Búscame en la montaña: Snow Running Sierra Nevada 2015

Nuevo reto superado. Esta vez ha sido algo muy diferente a lo hecho hasta ahora. El reto era realizar una carrera por nieve en Sierra Nevada y en pleno enero. Ha sido la cuarta edición de la Ternua Snow Running Sierra Nevada by Solfrío, IV Campeonato de Andalucía de Carreras por Montaña sobre Terreno Nevado. A este evento nos apuntamos 3 colegas, Diego, Rubén y yo. Conforme se acercaba el día, los nervios iban en aumento ya que las previsiones eran de nevadas y fuertes vientos, hasta estuve dudando de si ir o no, y es que media España estaba en alerta por temporal de Nieve y viento, con previsiones de vientos de más de 100 km/h en Sierra Nevada. Llegado el día, Rubén decide no ir, pero Diego y yo estamos dispuestos a vivir una gran aventura, además la organización, que es la que controla el tema, dijo que habían cambiado el recorrido y que se podía correr perfectamente.

El recorrido oficial era de 12,7 km y un ascenso de 920 m, al final se quedó en 10,5 km pero con mayor ascenso, según mi suunto de 984 m, y sus correspondientes metros de descenso, así que la prueba al final ha resultado ser más dura ya que el % de desnivel es mayor. Además no avisan que llegaremos a estar a 10 grados bajo cero, y eso para unos almerienses que rara vez bajan de 10 grados sobre cero, es mucho frío. Con dudas hasta última hora con el vestuario, me llevé en el macuto hasta 3 equipaciones diferentes, al final opté por unas mallas largas muy recias, que llevaba años sin ponerme, dos camisetas térmicas finas, una lurbel y encima una HG, y para culminar la chaqueta impermeable salomon Bonatti. Para los pies llevé unas botas de trekking con goretex de la marca salomon, con las cadenas para nieve Yaktrax pro y encima unas polainas para que no entrara nieve. Todo el mundo iba con zapatillas, pero la verdad es que las botas se han portado de lujo, corriendo bastante rápido en los descensos, y sin la más mínima humedad en los pies en toda la carrera. Para culminar, en la cabeza llevaba un gorro y para el cuello un buff, además de los guantes.

Comienza la carrera y es todo subida. Esta subida la haremos dos veces, esta primera vez subiendo hasta Borreguiles (2700 msnm). Comenzamos fuertes pero el cansancio viene pronto ya que el desnivel es muy grande y encima por nieve, y es que en apenas 3,2 km subimos 537 m. Diego y yo decidimos, sin llegar ni a hablarlo, subir con calma para no dejarnos todas las energías en la subida y es que sobretodo, yo quería reservarme para las bajadas y disfrutarlas a tope. Paso a paso y con calma vamos subiendo, aunque creo que una vez colocados en nuestra posición correspondiente, adelantamos a más gente que la que nos adelantó en la subida. El viento lo llevamos de espalda así que no vamos mal, yo no estoy pasando nada de frío, pero le temo a la bajada con este gélido viento de frente. Al fin tras unos largos 45 minutos alcanzamos la cumbre y y ahora toca bajar. Una bajada vertiginosa de locos ya que en apenas 2,88 km descendemos 547 m. Ahora le doy la razón a Diego que decía después que si la carrera hubiera sido de día y viéramos de verdad lo que estábamos bajando, no lo hubiéramos bajado así, y es que nos dejamos caer como locos para abajo, yo dí rienda suelta a mi piernas, bajando a una velocidad demencial para ir por nieve por primera vez con ese desnivel y es que tan solo tardamos en hacer esa bajada 12 minutos. Con ese ritmo tan salvaje, adelantamos a muchos corredores y yo diría que no me adelantó ni uno. Pero lo peor de la bajada era el fuerte viento helado de cara. Al principio iba con el buff puesto pero me faltaba la respiración, así que tuve que bajarlo y llevar nariz y boca descubiertos. Había momentos en que costaba respirar debido a la velocidad del viento en contra con algo de nieve cayendo, y a la nuestra supongo que también. Hubo un momento también que empezó a dolerme el estómago pero menos mal que pasó pronto. En un instante de esta demencial bajada, en la que voy grabándome con la gopro, escucho una voz por mi izquierda que me dice "ya tienes dos cámaras grabándote", me giro y llevo pegado a mi una moto de nieve, con un conductor y detrás un cámara que va grabándome. Fueron un buen rato grabándome y espero poder verme en el vídeo de la carrera. Cuando lo publiquen lo compartiré, me hizo mucha ilusión.

Una vez llegamos abajo, cruzamos la línea de meta y pasamos por un avituallamiento en donde hay barritas energéticas, gominolas, bebidas y caldo caliente. Me bebo dos vasos de caldo, medio plátano y seguimos otra vez a subir para arriba. Nos dicen que nos quedan 4 km, así que hacemos cálculos de que serán dos de subida y dos de bajada. La subida otra vez con calma, se me hace también larga, aunque ahora subiremos menos, hasta los 2510 m. Al final serán 2,37 km con un ascenso de 390 m.

Como curiosidad decir que intenté volver a ponerme el buff tapándome la boca, pero como habría creado humedad de mi respiración, se había congelado literalmente. También el bote de agua que llevaba en la riñonera se congelaba la boquilla, que bárbaro!

Al fin llegamos al final de esta última subida, donde hay un punto de control y ya toca la bajada final. Seguimos juntos los dos y volvemos a lanzarnos para abajo como posesos. Esta bajada será de 1,94 km con un descenso de 370 m. Aquí ya se me va la pinza del todo bajando y doy rienda suelta a mis piernas, alcanzando, con viento en contra y por nieve un ritmo medio de 3:42 min/km durante casi casi 1 km, y con un ritmo medio durante toda la bajada de 4:20. Hubo un momento que miro para atrás y no veo a Diego, aminoro un poco el ritmo pero no lo veo y como voy disfrutando como un niño en un parque de atracciones, decido volver a aumentar el ritmo y empiezo a gritar como es de costumbre en mí cuando me sube tanto la adrenalina. Fue gracioso porque uno que llevaba delante se paró asustado y miro para atrás ya que pensaba que me había pasado algo, jaja. En toda esta bajada no se a los corredores y corredoras que adelanté, pero fueron bastantes, a ver si en las clasificaciones finales ponen la posición en el punto de control justo antes del comienzo de la última bajada.

Llego a meta y sigo corriendo como poseso, hasta que al final del pasillo me frenan, y es que tenía ganas de más, hubiera seguido bajando a ese ritmo unos cuantos kilómetros más, "que gozada". Muy poco después llega Diego y los dos juntos, abrazados y eufóricos nos dirigimos al avituallamiento para dar cuenta de ese caldo caliente que tan bien nos sentó, y comer unas cuantas gominolas y fruta.

Satisfechos con la hazaña realizada, yo con un tiempo oficial de 1:41:33 y en posición 134 de 600 inscritos y 370 llegados a meta.

Decir que la organización de 10, muy preocupados por los corredores e intentando hacer el mejor recorrido posible teniendo en cuenta las inclemencias meteorológicas. Otro 10 para los voluntarios, apostados por todo el recorrido, con la noche tan mala que hacía.