Vuelta al Aneto

   Un Pirineo extremo, un recorrido infinito, es la frase que me estuvo dando vueltas en la cabeza durante la larga jornada del sábado recorriendo el Valle de Benasque. Es el lema de la carrera a la que me he enfrentado este fin de semana, la Vuelta al Aneto, segunda carrera en distancia del GRAN TRAIL Aneto-Posets. Creo que no se puede definir en menos palabras lo que es recorrer esta parte del Pirineo.

   Según la organización son 58 km, aunque a mí me salieron algunos más, y un desnivel positivo de 3440 m+. Con estos datos, a priori podría parecer que es una carrera muy asequible y en la que no debería tardar más de 8-9 h, pero estamos hablando de Pirineos, de Alta montaña y de un terreno muy abrupto. Conforme se iba acercando la fecha de la carrera, y me iba interesando más por el recorrido, fue cuando empecé a preocuparme y darme cuenta de que la prueba se haría bastante más larga, ya que esta parte de la descripción me abrió los ojos: "Se transitará por terreno de alta montaña, sin camino ni senda marcada como tal, atravesando caos de bloques de roca granítica, neveros y realizando alguna trepada".  Además, miré la clasificación del año pasado y solo el 15 % bajó de las 12 h, además de un gran porcentaje de retirados. Todo esto me llevó a preocuparme, más teniendo en cuenta que en este año mis entrenos de resistencia han sido prácticamente nulos. Me preocupaba el enfrentarme a tantas horas sin a penas pasar de las 3 h de entrenamiento, así que hice lo que no se debe hacer, los dos últimos fines de semana anteriores me fui a Sierra Nevada a entrenar en Altura realizando un par de entrenamientos de 5 a 6 h, cosa que debí hacer mucho antes y más veces. Pero bueno, confiaba en que mi cambio en la manera de entrenar, dando más prioridad al gimnasio y entrenos de más calidad frente a la cantidad, unido a que psicológicamente creo que estoy más preparado, me ayudarían a superar esta prueba.

   Otro tema es el material obligatorio, que dada la dificultad de la prueba, la alta montaña, y que sólo teníamos 3 avituallamientos en todo el recorrido, había una larga lista de material que debíamos llevar encima en todo momento, siendo el mismo material que en el Gran trail, salvo por los crampones que al pasar nosotros de día por los neveros, la nieve estaría blanda y no nos harían falta. Así que nos presentamos en la línea de salida en la villa de Benasque, con nuestras mochilas cargadas con 3 Kg  material que por suerte no tuvimos que utilizar.



   A las 7:00 se da el pistoletazo de salida. Corro junto a Elías en equipo con la intención de hacer toda la carrera junta, que no es la primera vez que lo hacemos, aunque en las demás ocasiones no formábamos equipo. Los primeros 20 km son en continuo ascenso pero por terreno bueno y bastante corribles. Nada más dejar Benasque ya empiezo a disfrutar de los maravillosos paisajes por los que pasamos. 

   Voy con mi gopro grabando de vez en cuando para poder tener un bonito recuerdo de tan espectacular recorrido (al final de la crónica como siempre pongo el vídeo, donde se ve la espectacularidad y dureza de la prueba, aunque como se puede apreciar por nuestras caras, tanto Elías como yo disfrutamos en todo momento), y advertir que si bien se ven partes muy complicadas, lo peor no lo grabé ya que hubiera peligrado mi integridad física.

    No voy a ir detallando los tiempos y posiciones en los diferentes puntos de control ya que al final podré enlace a la clasificación y captura con mis tiempos.   

    Pasamos por el refugio de La Renclusa, con mejor tiempo del que esperábamos, nos avituallamos y seguimos. Aquí nos dicen que para el siguiente avituallamiento podemos echar ¡hasta 6 h! así que además de comer bien y llenarme a tope de agua, cojo un plátano y lo meto en mi mochila.

   Seguimos hasta Aigualluts, un lugar espectacular, una llanura muy verde y con gran cantidad de agua y rodeada por montañas, entre ellas el Aneto, que con sus 3.404 m es el pico más alto de los Pirineos y segundo de la Península tras el Mulhacén, aunque hoy no lo podemos contemplar ya que el día está muy nuboso. A partir de aquí se acabó el correr, comienza el ascenso dirección al Collado de Salenques y lo que es peor, el famoso caos de bloques graníticos. Comenzamos la subida sin prisa, pero a buen ritmo y controlando no caernos, ya que una caída aquí puede ser fatal. Ya comenzamos a cruzarnos con corredores que se retiran y lo más inquietante, voy viendo por todo el recorrido de vez en cuando rastros de sangre de las heridas al tropezar con los inmensos bloques graníticos. Por suerte, tanto Elías como yo no tenemos ningún percance. Todo este tramo hasta el Refugio Coronas es un continuo subidas y bajadas, de unos 25 km sin dejar las piedras en ningún momento, y que ni en los escasos tramos llanos se podía correr. Aunque lo espectacular de las vistas y el ir continuamente cruzando ríos repletos de agua, viendo cascadas y arroyos por todas partes, le quitaba dureza al recorrido que ibamos haciendo siempre con una sonrisa de oreja a oreja.

   

   Poco a poco nos vamos aproximando al Collado de Salenques, que tampoco podemos divisar porque hay una nube bastante negra ocultándolo. Nube que tendremos que atravesar, justo en la parte más complicada de la carrera, con fuerte desnivel y atravesando neveros. Esto le dio un toque más épico aún si cabe a la carrera, como se puede ver en el vídeo. 

   Llegamos al fin a dicho collado con bastante frío ya que estamos a 2.800 m de altitud y rodeados de nieve, aunque no nos paramos a sacar las chaquetas, simplemente nos subimos los manguitos. La última parte es con cuerdas que no puedo utilizar ya que están heladas y tampoco me paro a ponerme los guantes. Tras coronar el collado nos espera otra infernal bajada por bloques de rocas.

   Ahora nos espera un continuo sube y baja de collados, sin dejar las rocas en ningún momento, aunque siempre con unas vistas espectaculares, y gran cantidad de lagunas. Además el día se despeja y sale el sol. En un arroyo tenemos que rellenar agua ya que vamos secos y aún queda mucho para el siguiente avituallamiento.

   Al fin llegamos al embalse de LLauset, donde hay un punto de control y el segundo avituallamiento tras 7:14 h en carrera. Llego ya justo de fuerzas y en la bajada a dicho control noto que me falta energía. Así que como algo, aunque creo que debería haber comido más.

   Seguimos a por el último ascenso del día, el Collado de Vallibierna, que se hace eterno a estas alturas de la carrera. La bajada después de este Collado me cuesta bastante ya que noto las piernas muy cargadas y a estas alturas sufro mucho más bajando que subiendo. Si la primera mitad de la carrera iba yo retenido esperando a Elías, es ahora el quien me espera a mi, prueba de que me ha faltado más entreno de resistencia además de que el entreno en Sierra Nevada de la última semana debí hacerlo antes, además de que mi compañero está en un estado de forma excelente. Poco a poco nos vamos dejando las piedras y adentrándonos en una senda más corrible, que unido a que lo comido en el avituallamiento empieza a hacer efecto, empiezo a acelerar y Elías me sigue. Ángel, Roquetero con el que nos hemos ido encontrando en diversos momentos del recorrido, y que ha hecho una gran carrera a pesar de su corta experiencia, va aquí a nuestro nivel, pero se le nota ya cansado y en este apretón que damos se queda atrás.

   Llegamos al Refugio Coronas, donde está el tercer y último avituallamiento antes de meta. Aquí como bastante, y echo un rato agradable con las simpáticas voluntarias que me sacan una sonrisa. Ya solo nos quedan 13.7 km en bajada y por pista muy corrible, ya dejando completamente atrás los bloques de rocas. Comenzamos el descenso con la cabeza bien fría, tan fría que decidimos hacer los primeros 5 min andando, charlando y recuperándonos del esfuerzo, esperando a que la comida se asiente en el estómago. Comenzamos a trotar poco a poco, aumentando paulatinamente el ritmo, hasta alcanzar un ritmo optimo de crucero, y conseguimos adelantar en esta bajada a bastantes corredores. Poco a poco me voy animando y me sorprendo de poder ir aumentando el ritmo sin sufrir, aunque al principio si me costó un poco seguir a Elías, pero conforme nos vamos acercando a Benasque, parece como si todo el cansancio acumulado se esfumara hasta llegar el momento en el que es Elías el que no puede seguirme a mi y tengo que controlar para no dejarlo atrás en este último par de kms. Creo que hubiera podido correr estos dos km a poco más 3 min/km, como si no hubiera hecho nada en todo el día, aún así realizamos el último km en 4:27 min, que no está nada mal para el día que llevábamos.

   Al fin nos adentramos en las preciosas calles de Benasque, con sus casas de piedra, y enfilamos la última recta, llena de gente que nos anima, pasando agarrados de la mano por la alfombra roja que nos conduce hasta la ansiada meta, en 11:10 h, y posición 124 de 800 participantes, que dadas las cirunstancias, ha sido todo un triunfo para nosotros.

 

  

   Para finalizar dar las gracias a la organización, los fantásticos voluntarios y voluntarias, los amigos alicantinos Rafa, César, Vicente y especialmente a mi compañero de fatigas Elías, siempre es un placer compartir estos retos con vosotros.

   Como se puede apreciar, me ha encantado el Valle de Benasque, y si de La Palma después de realizar la Transvulcania me despedí diciendo "volveré" de Benasque lo hago diciendo lo mismo pero aún más convencido de ello, ¡aquello es un paraíso!

   Clasificaciones: http://trail-aneto.tempofinito.com/g-live.html?f=GRAN_TRAIL_TRANGOWORLD_ANETO_POSETS_2016.clax#g2

   Track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14153154

   Track en strava: https://www.strava.com/activities/654910428

   Track en movescount: http://www.movescount.com/es/moves/move115621758

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