Búscame en la montaña: Entreno por los Tresmiles de Sierra Nevada

Este sábado pasado hice mi último entreno por montaña de cara a mi próxima carrera dentro de 6 días, la Vuelta al Aneto. Como parece ser que en esta carrera del pirineo aragonés gran parte del recorrido es por alta montaña con mucha roca, la siguiente frase en la descripción de la prueba me preocupó un poco: "Caos de roca granítica, por terreno de alta montaña sin camino ni senda marcada como tal y que habrá que realizar alguna trepada". Así que todo esto, acompañado de ver los tiempos de ediciones anteriores, me han hecho pensar que a pesar de los números, 58 km y 3.600 m+, la carrera se hará bastante larga, posiblemente más de 12 h, aunque eso ya pronto lo comprobaré.
Por todo lo anterior, me fui a entrenar a Sierra Nevada. A la ruta de los tresmiles partiendo del refugio Postero Alto, ya que es una zona que conozco, donde hay gran desnivel al principio, para en tan soló 5 km, pasar de los poco más de 1800 m de altitud del Refugio, a superar los 3000 m. Y todo ello por un terreno muy abrupto con mucha roca suelta, ideal para entrenar las condiciones que tendré en el Aneto.

La ruta ya la he descrito otras veces, así que aquí me limitaré a poner las fotos que hice a parte de la fauna y flora tan extraordinaria que hay por la zona, totalmente adaptada a las condiciones tan adversas que tienen. Solo decir que el día fue espectacular, sin viento ni frío, pero también sin el sofocante calor que nos azota en Almería en estas fechas estivales.
El itinerario fue el siguiente: Postero Alto (1.870 m)-Río Alhorí- Picón de Jerez (3.090 m)-Tajos Negros (3.146 m)-Puntal de los Cuartos (3.158 m)-Puntal de Juntillas (3.139 m)-Cerro Pelao (3.182 m)-Postero Alto. Para hacer la ruta más técnica, en la subida dejé pronto el cauce del río Alhorí subiendo al Picón de Jerez más a la derecha por una zona muy escarpada y de rocas, de hecho, hice dos km en los que ascendí en cada uno de ellos casi 400 m+ por pura roca.
También decir que he hecho la ruta solo, y aunque para alguien ajeno a este deporte pueda parecer raro que se pueda disfrutar y divertirse entrenando en solitario durante casi 6 h en alta montaña, así fue, disfruté como hacía tiempo que no lo hacía en la montaña, iba yo solo silvando y cantando a más de 3100 m (estuve a una altitud superior a los 3100 m durante casi 4 h). Me crucé con muchos montañeros, una pareja de Armilla que me encontré en el Picón de Jerez y nos echamos fotos mutuamente, a los cuales vi luego a la vuelta también y estuvimos un rato hablando, muy simpáticos, tres chicos que me echaron la foto donde se ve tras de mí a los tres colosos (Alcazaba, Mulhacén y Veleta) y que uno de ellos me decía que lo había hundido porque pasé por su lado corriendo a esa altitud y encima sonriendo, jaja. A la vuelta también vi un grupo muy numeroso de montañeros, todos ellos muy simpáticos y con los que hablé también un rato. Y por último recordar al grupo de montañeros de Cartagena, que los vi primero subiendo por el río Alhorí, y después bajando del Cerro Pelao ya dirección al refugio. Unos chicos muy simpáticos, como todos los que me crucé, que me animaron muchísimo y me echaron cantidad de piropos de ver lo que estaba haciendo y lo fresco que iba, me subieron la moral un montón. La verdad es que todos con los que me crucé, se interesaron por saber lo que estaba haciendo, y todos me alabaron por ello, y me desearon éxito en el Aneto, y es que en la montaña el ambiente es fabuloso. Agradecer también a estos cartagineses el rato de charla divertida en la bajada al refugio, y el haberme dado agua que ya iba seco.

Subiendo por el río Alhorí

Vistas en plena subida al Picón de Jerez

Subiendo divisé a mi izquierda un grupo de buitres volando en círculo, con lo cual debía haber un cadáver por la zona, que casualidad, más adelante me topé con el.