La ruta de este sábado transcurre por una sierra a la cual le tenía ganas hace tiempo y nunca me había decidido, pero después de investigar un poco y ver el gran valor ecológico que posee, por fin, este fin de semana, me decidí. En un principio iba a ir acompañado por Paco Felices que a última hora se retiró por molestias en un gemelo. También estaban interesados Cristóbal Díaz y Pedro G Carrasco, pero por diversos motivos tampoco pudieron, así que otra vez me he tirado unas cuantas horas solo por la montaña, aunque no me desagrada pero acompañado se pasa el tiempo más ameno. Espero que con esta crónica les de envidia a los que no me acompañaron, jaja, es broma. Ahora como es habitual últimamente, primero acercaré al lector esta sierra contando su historia natural.
Sierra Alhamilla es un sistema montañoso perteneciente a las Cordilleras Béticas, situada al noroeste de la ciudad de Almería. Constituye un "horst", que limita al norte de la depresión formada por el campo y el Desierto de Tabernas, y al Sur con el Valle Bajo de Andarax y el Campo de Níjar. Se extiende por los municipios de Lucainena de las Torres, Níjar, Pechina, Rioja, Almería y Tabernas, abarcando una extensión aproximada de 8500 hectáreas. Declarada paraje natural en 1989, es un privilegiado observatorio natural desde donde se domina gran parte de la provincia de Almería. Su condición de oasis boscoso —entre el Desierto de Tabernas, zona más árida de Europa, y la Bahía de Almería— le confiere gran relevancia ecológica. Se levanta a modo de barrera natural, impidiéndole al desierto la influencia directa de la húmeda brisa marina. La magnificencia de otras sierras de su entorno, empequeñece aún más a Sierra Alhamilla, haciéndola pasar desapercibida para el neófito viajero. Sin embargo, varias de sus cotas superan los 1.000 metros sobre el nivel del mar, a tan sólo escasos kilómetros de éste. El Colativí (1.387m.), El Puntal, coronado por algunas horripilantes antenas de telefonía y televisión (1.369m.), El Cerro de la Mina (1.216m.) y El Cerrón de Lucainena (1.004 m.); conforman los mástiles de esta sierra que, unida a su vecina Sierra Cabrera, se originaron por la superposición de estructuras tectónicas. Es una hermosa isla verde en el desierto de Almería, un espacio donde conviven y abundan densos bosques de coníferas en la solana (sobre todo pino carrasco) y un espléndido encinar en la umbría. Esta gran masa de encinas (Quercus rotundifolia) constituyen una reliquia de la vegetación que, en otros tiempos y bajo otras condiciones climáticas, debió extenderse por gran parte de los territorios almerienses. Y en la actualidad, dichas encinas se han quedado acantonadas en esta isla montañosa, donde se han refugiado acorraladas por las condiciones de extrema aridez que las rodean. En cuanto a la fauna, destaca la variedad de aves —no en vano Sierra Alhamilla es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA)—, habiéndose censado unas 46 especies invernantes, sobre todo rapaces, entre las que se encuentran especies protegidas como las águilas perdicera y real, cernícalo primilla, halcón peregrino o búho real. Además es el hábitat natural y reproductivo de dos especies emblemáticas de la fauna almeriense: la Alondra de Dupont y el Camachuelo trompetero. En cuanto a los mamíferos, hay una gran presencia de jabalíes, y también pueden encontrarse ginetas, zorros, tejones y comadrejas, entre otras especies. Dado su valor como ecosistema, es uno de los Lugares de Importancia Comunitaria de Almería.
Este paraje da la posibilidad de sumergirse en uno de los paisajes más exuberantes de la provincia, en el cual poder disfrutar de los sonidos de los animales que pueblan estos bosques, contrastados con los silencios del cercano desierto de tabernas.
No cabe duda, que para conocer esta desconocida sierra para muchos, lo mejor es ascender hasta sus cumbres. La Cima del Puntal, con sus casi 1.400 m. de altitud, es un magnífico observatorio para perder la mirada en el horizonte y relajarse después de una dura subida.
Mi objetivo de hoy con esta ruta es recorrer gran parte de esta sierra y subir al pico del Colativí (1387 m) techo de la sierra, partiendo desde Los Baños de Sierra Alhamilla. Aquí se encuentra un balneario abandonado, rehabilitado y vuelto a abandonarse, que lleva el nombre de esta sierra. Sus aguas minero-medicinales, emanan desde las entrañas de la sierra a una temperatura de unos 56º C, fueron declaradas de utilidad pública a finales del siglo XIX. Este balneario se ubica en la ladera sur de la sierra y es un espléndido mirador natural desde el cual se divisa un inmenso horizonte que se pierde en el mar. A sus pies, se produce un drástico cambio en la vegetación, que pasa en apenas unos metros, de desértica a convertirse en auténtico oasis. Este cambio, se debe al manantial de aguas termales que emanan a 56ºC y que utilizaron los fenicios, más tarde fueron los romanos, los que dejaron como huella la estructura de las albercas que aún se conservan. Finalmente, fueron los árabes, quienes hicieron uso regular de sus aguas calientes, manteniendo y mejorando el entorno.
Este paraje da la posibilidad de sumergirse en uno de los paisajes más exuberantes de la provincia, en el cual poder disfrutar de los sonidos de los animales que pueblan estos bosques, contrastados con los silencios del cercano desierto de tabernas.
No cabe duda, que para conocer esta desconocida sierra para muchos, lo mejor es ascender hasta sus cumbres. La Cima del Puntal, con sus casi 1.400 m. de altitud, es un magnífico observatorio para perder la mirada en el horizonte y relajarse después de una dura subida.
Mi objetivo de hoy con esta ruta es recorrer gran parte de esta sierra y subir al pico del Colativí (1387 m) techo de la sierra, partiendo desde Los Baños de Sierra Alhamilla. Aquí se encuentra un balneario abandonado, rehabilitado y vuelto a abandonarse, que lleva el nombre de esta sierra. Sus aguas minero-medicinales, emanan desde las entrañas de la sierra a una temperatura de unos 56º C, fueron declaradas de utilidad pública a finales del siglo XIX. Este balneario se ubica en la ladera sur de la sierra y es un espléndido mirador natural desde el cual se divisa un inmenso horizonte que se pierde en el mar. A sus pies, se produce un drástico cambio en la vegetación, que pasa en apenas unos metros, de desértica a convertirse en auténtico oasis. Este cambio, se debe al manantial de aguas termales que emanan a 56ºC y que utilizaron los fenicios, más tarde fueron los romanos, los que dejaron como huella la estructura de las albercas que aún se conservan. Finalmente, fueron los árabes, quienes hicieron uso regular de sus aguas calientes, manteniendo y mejorando el entorno.
Balneario de Sierra Alhamilla
La ruta de hoy la confeccioné en el pc a partir de dos tracks sacados de wikiloc para conseguir superar los 35 km y con un buen desnivel acumulado. Partiendo desde los baños (465 m) me dirijo dirección oeste y cojo un camino que sale a la derecha. Esta pista pronto se va inclinando hacia arriba aunque llevadera hasta que cuando llevo recorridos 1,3 km se pierde y la gps me indica que tengo que seguir campo a través. Estoy a 527 m. Ahora el ritmo se hace muy lento ya que este tramo de campo a través de unos 3,5 km y en los que se sube hasta los 1110 m. me retrasa mucho ya que es imposible correr, aunque las vistas son espectaculares.
Al fondo se pueden ver las blancas cumbres de Sierra Nevada
Al fondo de izquierda a derecha Cabo de gata y la costa Almeriense.
Costa de Almería y Roquetas
En esta panorámica se puede apreciar toda la costa desde Cabo de Gata hasta Roquetas.
En la siguiente foto se puede apreciar como a estas alturas ya se mezcla el bosque de pinos con el de encinas.
Después de haber subido 585 m campo a través, por fin llego a la pista forestal, que aunque las pistas no me gustan mucho ya que prefiero senderos estrechos, con tanto rato campo a través ya tenía ganas de encontrar un camino por el que poder correr. En esta zona el bosque de coníferas es muy tupido y la temperatura es bastante baja ya que el día está muy nublado y el aire es frío. Al meterme entre los pinos, noto la abundancia de pájaros y sus cantos y desconecto el podcast de la rosa de los vientos que estaba escuchando para poder disfrutar de sus melodías. Observo que aquí miman mucho a la fauna de esta sierra ya que de vez en cuando hay a la orilla del camino bebederos, algunos incluso metidos en jaulas para que solo puedan entrar los pájaros.
Al pasar las antenas puedo contemplar la otra ladera de la sierra y a sus pies el desierto de tabernas. Fijando la vista hasta puedo reconocer un poblado del oeste de los utilizados antaño para hacer las numerosas películas del far west que tanta fama dieron a estas tierras. Aquí el contraste es abrumador, mientras yo me encuentro entre un frondoso bosque de encinas centenarias, puedo contemplar las áridas tierras del desierto y al fondo la Sierra de Los Filabres, mientras que al otro lado tengo Cabo de Gata y toda la costa, y al Noroeste Sierra Nevada.
El bosque de encinas es mucho más rico que el de pinos ya que deja crecer mucha más vegetación y tenemos el típico bosque mediterráneo con encinas y Jaras blancas (Cistus Albidus). Aquí me sorprende ver a las jaras aún sin florecer mientras que el martes en mi ruta habitual de la Sierra de Gádor por encima de Aguadulce estaban ya florecidas. Esto debe ser por la diferencia de temperatura ya que aquí parece que hace más frío.
Estamos por encima de los 1300 m y las vistas de Sierra de los Filabres son espectaculares. Se puede apreciar la Tetica Bacares, el observatorio Calar Alto, Tabernas y el centro de Energía Solar, así como otros pueblos como Castro de Filabres, Velefique, Olula de Castro, Senés, etc.
Me voy acercando al Colativí y ya lo puedo divisar.
Por fin he alcanzado el techo de Sierra Alhamilla (1387m) y he recorrido cerca de 19 km. Desde allí arriba e ignorando su horrenda decoración tecnológica, se
divisan con total nitidez las moles de las sierras de Gádor y Nevada. Y
una privilegiada vista de pájaro del Desierto de Tabernas, que recuerda
incesantemente los tremendos procesos erosivos y de desertización que
sufre gran parte de esta provincia. Telonando el escenario y ya en
lejanía, la Sierra de Los Filabres. Hacia mis espaldas, se pueden
apreciar las azules aguas del Mediterráneo enmarcando a la ciudad de
Almería. Y hacia el este, el macizo volcánico de la Sierra del Cabo de
Gata.
Comienzo mi vuelta bajando por el carril asfaltado y en este tramo es la primera y única vez que me cruzo con alguien, en concreto con tres ciclistas cuyo objetivo también es subir a la cumbre del Colativí.
Vuelvo por la pista por la que subí hasta que en el km 26 llego al cruce mencionado anterior girando hacia la izquierda y tomando un carril muy bonito con algunos tramos de sendero.
Sobre el km 29 se termina el sendero y vuelvo a ir otra vez campo a través. Aquí la vegetación está en todo su esplendor primaveral y me cuesta mucho avanzar, volviendo a retrasarme, aunque disfruto mucho del lugar. Tendré que ir campo a través un par de kms y luego alcanzo los restos de un sendero, prácticamente perdido pero que me permite ir a mayor ritmo.
Se nota por las amapolas que ya estamos en primavera.
En resumen una ruta muy bonita, con buen desnivel acumulado y con mucha diversidad ya que se pasa desde por pistas de tierra, asfalto, senderos hasta campo a través.
DATOS TÉCNICOS:
Distancia: 35,60 km
Desnivel acumulado total: 3500 m.
Tiempo activo: 4h 37min.
PERFIL Y MAPA:
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