Ayer domingo hice un nuevo entreno por mi tierra junto al amigo Pedro. Esta vez tocó salir desde Guazamara para afrontar nuestro objetivo, la subida de El Cerro de Los Pinos hasta su cumbre. La salida tuvo lugar desde la puerta de la casa de mis padres a las 8:39 con una temperatura de unos 7 grados. Nos dirigimos hacia la huerta de Los Picos. Vamos bajando poco a poco por camino de tierra y con bastante fresco a esas horas de la mañana y en la vegetación cubierta de escarcha se puede apreciar como apretó el frío esa noche.
Continuamos nuestra marcha y llegamos a la rambla, donde aún se pueden apreciar las secuelas de las inundaciones del mes de noviembre, como este puente de la autopista de Vera a Cartagena que se vino abajo.
Seguimos rambla abajo hasta llegar frente al oasis de Las Palmeras donde el caudal de la rambla es tan grande que no nos deja cruzar, seguimos un poco más buscando un tramo en el cual se estreche y poder seguir pero nos resulta imposible y como no queremos mojarnos, no nos queda más remedio que dar media vuelta y buscar otro sitio por el que cruzar. La verdad es que es increíble el agua que lleva esta rambla, cuyo cauce tiene agua todo el año, algo a priori impensable en esta tierra con tanta fama de desértica.
Pedro cargando una piedra para utilizarla de apoyo y cruzar, pero sin éxito.
Al final volvemos hasta donde estaba el puente roto y conseguimos cruzar al otro lado. Subimos por un pequeño sendero bastante empinado y llegamos al camino que nos llevará hasta el cerro. En un cruce decidimos coger un camino visiblemente menos transitado que lleva hasta unas colmenas de abejas y se acaba. Decidimos seguir campo a través hasta que conseguimos llegar a las faltadas del cerro, justo en donde empieza la cresta por la cual subiremos.
Se puede apreciar la fuerte erosión que el viento ha producido en estas rocas a lo largo de los años.
Esta es la parte de mayor desnivel de toda la ruta y la única con terreno técnico que se pueda considerar de montaña. Subimos desde 150 m a 466 m de altitud en tan solo 1,5 km.
Aquí se puede visualizar nuestro objetivo, el vértice geodésico.
Una vez llegados a la cumbre (466 m), donde está el vértice geodésico, las vistas de la costa son estupendas. Se puede ver toda la costa de Águilas, San Juan de los Terreros, Pozo Esparto, Villaricos y Mojácar. Al otro lado, Guazamara, Pulpí, Sierra Almagro, Sierra de Enmedio ...
Decidimos continuar un poco cresteando por la cima en dirección al Aguilón. El sendero prácticamente está perdido y tenemos que hacer hasta un poco de escalada para superar las grandes rocas que nos impiden el paso. Vamos avanzando hasta recorrer unos 700 m y ya nos tenemos que dar la vuelta ya que al ser el día de los reyes hay compromisos familiares y no tenemos más tiempo. Nos emplazamos a volver no muy tarde, para intentar llegar hasta la cumbre de El Aguilón próximamente.
Decidimos volver por lo que parece un sendero que baja cruzando por medio de los pinos, pero al poco se pierde y tenemos que ir campo a través esquivando ramas de pinos, muchas de ellas secas y que arañan mis piernas, hasta que volvemos a encontrar la cresta por la cual subimos.
Ya solo nos queda volver por nuestros pasos dirección Guazamara cambiando la huerta de los picos por un camino que nos conduce hasta la gasolinera El Artinero y desde aquí unos 300 m por carretera hasta el punto de partida.
DATOS TÉCNICOS:
Distancia: 13 km.
Desnivel acumulado: 850 m.
Tiempo activo: 1h 46 min.
PERFIL:
ITINERARIO:
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