En el minuto 1:55 sale Rafa Bodi, el cual aún no conocía. En el minuto 3:39 sale Pedro y un brazo mío, es lo que tiene ir tan rápido, jaja. En el minuto 21:07 salgo yo al fondo de azul, detrás del paratleta Juanjo López Esteve.
Como podréis comprobar en el vídeo, el recorrido fue espectacular y ya estamos planeando volver el año que viene que nos vendrá muy bien como entrenamiento para la transvulcania.
Parece mentira pero no hace tanto tiempo, año 1967, de que a las mujeres no se les permitía correr un maratón porque se pensaba que no podrían hacerlo incluso que ¡se les caería el útero!.
Hoy publico un vídeo que no tiene que ver con el trail running pero sí con la montaña, más concretamente con la bici de montaña, y es que este fin de semana ha tenido lugar la prueba de BTT perteneciente al campeonato de España, en Cazorla. Han participado un grupo bastante numeroso de mi pueblo, Guazamara y hasta un par de ellos han salido en el reportaje, saliendo mi amigo Pedro de la Piedad en primer plano, así que no me he podido resistir a publicarlo, después de conseguir bajarme todo el programa (que ha sido más complicado de lo que esperaba) y editarlo solo para esta noticia, para que Pedro lo tenga como recuerdo.
Hoy hace justo un año que en estos momentos estaba corriendo por las montañas asturianas en mi primera maratón, que fue para mi un viaje sin retorno a esta locura de la montaña ya que terminó de engancharme de sobremanera a correr por las montañas. Es y será siempre un recuerdo muy especial para mí ya que además del maravilloso lugar donde ocurrió y la buena compañía, porque como muchos sabéis iba aún sin recuperarme del todo del esguince de tobillo que me hice mes y medio antes, con lo que tenía mis dudas de si podría finalizarla. Para celebrarlo, publico este vídeo de mi participación, ya que por fin he conseguido que Iván Losa me mande el último que me faltaba.
Para los que no hayan leído mi crónica de esta carrera y para los que quieran volver a leerla, aquí la tenéis: http://cervellera.blogspot.com.es/2012/09/vi-maraton-xtreme-lagos-de-covadonga.html
Hoy publico un vídeo que no tiene que ver con correr por la montaña pero sí con mi tierra, Almería. Me ha parecido muy interesante y bien hecho así que he decidido publicarlo para que tanto los que somos de esta tierra como los de fuera, podamos apreciar mejor el gran logro alcanzado de pasar de ser una región casi estéril y pobre, a ser la despensa de toda Europa. No os perdáis la toma aérea final, sorprendente.
Después de varios meses sin realizar ninguna entrada en este blog, publico un vídeo resumen de lo que ha sido el UTMB (una de las carreras por montaña más prestigiosa del mundo) con 168 km y 19.900 m de desnivel acumulado, casi nada. La salida tuvo lugar el día 30 de agosto a las 16:30 con 2300 corredores/as en la línea de meta. El primer clasificado fue el francés Xavier THEVENARD, invirtiendo un tiempo de 20:34:57, batiendo el record que hasta ahora estaba en posesión del español Kilian Jornet, así que es más que probable que el año que viene vuelva a correrla. El segundo y tercer puesto ha sido para los españoles Miguel HERAS (20:54:08) y Javier DOMINGUEZ LEDO (21:17:38). Por cierto, según me han contado fuentes cercanas a Miguel Heras, Kilian le hizo compañía en la carrera durante la larga noche, todo un detalle que dice mucho de la calidad humana de este campeón. Una pena que no ganara un español y habríamos hecho pleno ya que tanto la CCC con en la TDS la han ganado españoles, pero podemos estar contentos ya que es claro el dominio español en el podium. Por el lado femenino la sorpresa ha sido que ha batido también el record de la prueba la americana RoryBOSIO (22:37:26) con una impactante séptima plaza en la general, esto tiene aún más mérito cuando sabes que solo el 9% de las participantes en la prueba eran mujeres.
Este año he seguido la prueba con especial interés ya que mi amigo Iván Losa ha corrido la CCC. Iba con muchas dudas después de un mal año sin correr ni una carrera desde que corrió conmigo en septiembre de 2012 en los Lagos de Covadonga, debido a varias lesiones, incluida un esguince de tobillo justo 20 días antes de ir al Mont Blac, pero estaba seguro de que lograría cruzar la línea de meta como así ha sido obteniendo una más que meritoria posición 417 de 1900 participantes, en un tiempo de 21:09:51. Desde aquí te doy nuevamente la enhorabuena, tiene mucho mérito lo que has hecho.
Bueno, ahora os dejo con el vídeo, que me pone los dientes largos. Ya llegará el año en el que yo corra por esos parajes, pero antes me quedan muchos km que hacer por España.
"Sufrimiento y Dureza" esa es la frase impresa en la sudadera que nos han entregado a los finalistas de esta edición de los 101 de Ronda, y no miente, pero estos no son los únicos calificativos que se le pueden dar a esta prueba, también se le podrían añadir unos cuantos más como belleza, disfrute, entrega, superación, compañerismo y amistad, y es que en esta dura prueba se acumulan muchos sentimientos.
Esta carrera con tanta duración es importante ir acompañado, más si es la primera ultra que realizas como es mi caso, y yo iba a ir con dos acompañantes, mi gran amigo Pedro, al cual he echado mucho de menos y que por circunstancias familiares al final no pudo asistir, y un conocido con el que he compartido algunos entrenos y que ha dejado de dar señales de vida y no se nada de el desde enero, no melestándose ni en responderme cuando me he interesado por el, es triste comprobar que hay gente que le sobran los amigos, y es una pena pero bueno, el se lo ha perdido. Pero como no hay mal que por bien no venga, al final no he estado solo y lo primero que voy a hacer es agradecer a Rafa y Luis, dos alicantinos, la compañía que me han dado ya que sin conocerlos previamente, solo conocía a Rafa a través de internet, me acogieron desde el primer momento como un amigo más y eso ha hecho que viva esta aventura de una forma muy diferente a como la habría vivido estando solo, ya no únicamente en la carrera, sino también en la tarde noche de antes y en la mañana siguiente. Desde entonces puedo afirmar que tengo a dos nuevos y grandes amigos.
También agradecer a mis dos compañeros de habitación de hotel, Jose de Mijas y su amigo, que me hicieron un hueco y pude dormir en el mismo Ronda a 50 m de la meta, habiendo buscado la habitación solo dos semanas antes.
En principio me enfrentaba a esta prueba con muchas dudas debido al gran kilometraje ya que nunca había pasado de la mítica distancia de 42 km de la maratón, así que no tenía muy claro el tiempo que echaría en recorrerla, si es que conseguía acabar. Uno de mis mayores errores ha sido subestimar esta prueba por el desnivel acumulado, unos 2850 m de ascenso y otros tantos de descenso, ya que al haber hecho algo más de esa cantidad en otras pruebas como la de los lagos de Covadonga y de mucho menos kilometraje (42 km) me llevó a pensar que el desnivel era pequeño, además siempre se escucha que esta no es una prueba de ultrafondo "dura" por el "poco" desnivel acumulado. Y también tengo claro que me ha faltado entrenamiento, no se puede acometer una prueba tan larga sin hacer varias tiradas largas, y cuando hablo de largas me refiero a más de 7 horas de duración, ya que lo máximo que hice fueron las 6:17 h de la maratón de Riopar y las demás tiradas largas fueron todas por debajo de 6 h, pero también es jodido hacer tales entrenamientos solo, además de que por diversas circunstancias no he podido hacer las tirdas largas que hubiera querido. Todo esto me ha llevado a que al final la prueba en sí me haya parecido muy dura, mucho más de lo esperado a priori, es la primera vez en mucho tiempo que no veía la hora de que cruzara la línea de meta ya que en mis dos maratones de montaña que he realizado, he disfrutado desde el primer al último km y me he quedado con ganas de más que no ha sido el caso de esta prueba, y es que son muchos kilómetros y muchas horas.
Ahora intentaré describir lo vivido durante tantas horas, creo que me va
a ser difícil describir todos estos sentimientos encontrados pero lo
haré lo mejor posible dentro de mi limitada capacidad de redacción. He colgado varios vídeos y en esta ocasión no los he editado, para que así se aprecie mejor lo vivido y las emociones transmitidas con nuestras palabras.
Una vez desayunados y con nuestro atuendo de guerra, nos dirigimos los tres, Rafa, Luis y yo hacia el lugar de salida, el campo de fútbol de Ronda. Ya por las calles se mascaba el ambiente, lleno de gente andando y en bici, todos en la misma dirección. Serían las 10 de la mañana más o menos y el límite para entrar estaba en las 10:45. Con los nervios a flor de piel vamos acercándonos y cada vez la masa de gente en la misma dirección es mayor, hasta que al llegar al campo la imagen es impresionante, toda la pista de atletismo que lo rodea está a rebosar de ciclistas con sus bicis y es que estos salían un poco antes. En el centro, sobre el césped, estaban los marchadores que ya habían entrado en el campo. La imagen de miles de personas juntas, esperando con un mismo reto era espectacular.
A pesar de llegar tarde nos colocamos en buena posición y una vez que los ciclistas y duatletas se habían ido, abrieron la barrera para que los marchadores nos dirigiéramos al arco de salida. Para ser una prueba con tanta participación (2500 marchadores), nos colocamos en muy buena posición, a muy pocos metros de los primeros lo cual es una ventaja ya que hay muchos que afrontan la prueba andando desde el principio y esto puede provocar un gran atraso si te colocas detrás.
Ya todos en posición, el comandante de la legión nos dirigió unas emotivas palabras que me pusieron los vellos de punta.
Da el pistoletazo de salida y como estamos en tan buena posición salimos escopeteados como si de una carrera de 10 Km se tratara, subimos una pequeña cuesta y nos dirigimos a la calle principal de Ronda. La calle está abarrotada de gente animando y aplaudiendo y es la segunda vez que me emociono ya en esta prueba. Como se puede ver en los vídeos, aquí la euforia es máxima.
Dejamos Ronda atrás y nos adentramos en el campo hasta que por fin perdemos el asfalto y vamos por carril de tierra. Aún vamos los tres juntos pero Rafa dice que en la primera cuesta se pone a andar. Yo tengo intención de ir a buen ritmo hasta que mi cuerpo lo aguante así que decido ir con Luis, que está más fuerte que nosotros, hasta que pueda. Así llega el triste momento de dejar atrás a Rafa y Luis y yo continuamos a buen ritmo devorando kilómetros, y vamos tan lanzados que ni nos paramos en los dos primeros avituallamientos. Me cuenta Luis que el año pasado salieron más atrás en el pelotón y que en estos primeros kms tuvieron que andar bastante debido a los tapones formados, así que este año vamos muy bien.
En una hora alcanzamos el kilómetro 11 donde ya el paisaje es precioso, y como se puede apreciar en nuestra conversación, aún seguimos eufóricos y muy muy optimistas.
Sobre el km 14 llegamos a un bucle en el cual te cruzas con la gente que vuelve tras haber recorrido 13 km más. Nosotros como vamos en buena posición para marchadores, nos cruzamos solo con ciclistas, pero a la vuelta, cuando nosotros bajamos, nos cruzamos con los marchadores que van detrás y está muy chulo, aunque no se si para ellos será bueno psicológicamente. En este punto se pasa por un puente que está lleno de gente animando, lo cual se agradece mucho, pero antes de esto, más o menos a la mitad del bucle, pasamos al lado del circuito ascari, ubicado en plena naturaleza, en un lugar precioso y donde coches de fórmula 1 lo recorrían, pudiéndose escuchar los rugidos de sus motores desde kilómetros antes. Llegamos al avituallamiento 5 en Navetas, donde comemos algo por primera vez, yo cojo un sandwich que no puedo terminar del todo, y nos refrescamos. Llevamos 24 km y 2:21 h, con lo cual aún vamos por encima de los 10 km/h. Avanzamos unos metros y volvemos a oír el rugir de los motores, así que nos paramos un instante a ver pasar los coches a gran velocidad.
En esta zona hay un fotógrafo echando fotos y por suerte he conseguido localizarlas. Como somos que vemos a un fotógrafo y se nos va la pinza, jaja.
Nos queda una pequeña subida y ya llegamos a una bajada que nos vuelve a soltar las piernas durante unos 8 km, pasando por la población de Arriate, con gran mayoría de sus vecinos animando en la calle.
Llegamos al km 33 donde empieza la primera subida larga, ascendiendo 325 m en 3 km. Más o menos a mitad de esta subida dejo que se me escape Luis, ya que lo veo muy fuerte subiendo y yo prefiero subir a menor ritmo para asegurar mi llegada a meta.
Por tanto a partir del km 35 más o menos, continúo solo. Sigo subiendo a mi ritmo hasta el cortijo del Polear, 8º avituallamiento y km 38. Aquí comienza una gran bajada solo interrumpida por pequeñas subidas, hasta el km 54. Casi al final de esta bajada, pasamos por el pueblo de Alcalá del Valle, donde sus gentes vuelven a volcarse con los corredores animando. Como dato curioso mencionar que pasé por el km 42, la distancia de maratón, en 4 horas y media, que no está mal del todo teniendo en cuenta que iba conservador ya que me quedaba otra maratón y media más, y que es por terreno con cierto desnivel, aunque en cuanto al desnivel, aún quedaba lo peor. En Alcalá del Valle está el primer puesto de control, que me marca que voy en posición 244, en el km 51 con un tiempo de 5:56 h.
Sigo a mi ritmo, trotando en las bajadas y los llanos y ya andando más en las subidas, hasta que al fin llego a Setenil de las Bodegas, primer objetivo primario debido a que allí hay comida y tengo la primera de las dos mochilas que dejamos con material por si nos hacía falta cambiar de ropa y demás. Entrando en el pueblo grabo este vídeo en el cual se puede apreciar que voy ya cansado.
Como se puede apreciar en el vídeo, el pueblo es precioso y muy peculiar, con casas incrustadas en los huecos de las rocas. Llego al punto de control un poco tocado de los pies que me duelen mucho, sobre todo los dedos, y doy mis primeras señales de vida en facebook diciendo que estoy tocado pero no hundido y que continuaré. Muchos amigos de la red social me dan ánimos y aliento, lo cual agradezco enormemente ya que me ayudó más de lo que os imagináis. Procedo a cambiarme los calcetines como mi amigo Rafa Bodi me aconsejó, y al quitarme la zapatilla izquierda compruebo aterrado que la tengo manchada de sangre. Me temo lo peor y al quitarme el calcetín se confirma, tengo varias ampollas y un dedo ensangrentado por la rozadura con la uña del otro. No se que hacer porque aunque leí algo sobre llevar agujas para ampollas, no fui tan previsor, pero uno que había al lado mío me dijo que había podólogos, así que subí a enfermería y un gran grupo de podólogos y podólogas me curaron de maravilla, un diez por su labor, y encima las podólogas eran guapísimas, cosa que se agradece, jajaja. Aquí tengo también que agradecer a mi amigo Iván de León su llamada, que fue en un momento clave que me encontraba fastidiado por las ampollas, sus consejos y ánimos me ayudaron y mucho para continuar, muchas gracias amigo.
Cuando salgo de la enfermería compruebo que entre el avituallamiento y los podólogos he perdido 40 min, pero ha merecido la pena porque ahora no me duelen en absoluto las ampollas, qué gran trabajo han hecho!.
Antes de entrar en la enfermería, pasé por el punto de control, estoy en el km 58,5, he tardado 7 h en llegar e iba en posición 301, con lo cual había perdido 57 posiciones pero no está nada mal.
Por fín salgo de Setenil, aún hablando con Iván con el móvil y uno de sus consejos es que busque alguien con quien ir acompañado, pero yo estoy decidido a seguir adelante aunque sea solo, además es difícil pegarse a alguien que vaya siempre a tu ritmo en una carrera tan larga ya que hay momentos que vas muy bien y otros peor.
Tras una dura pero corta subida, viene un falso llano con poca pendiente ascendente y empiezo a sorprenderme a mí mismo porque voy muy bien, con energías renovadas y vuelvo a correr e incluso adelanto a varios corredores, mientras voy corriendo me pregunto de dónde saldrá esta energía a estas alturas de la prueba. Seguro que mucho ha influenciado los ánimos de los amigos del facebook y de la llamada de Iván. Además esta parte del recorrido es preciosa, por un sedero que discurre por una zona con gran vegetación y un río con su agua que daban ganas de meterse, y es que es muy probable que estuviéramos por encima de los 30 grados durante gran parte del día, con un sol de justicia que no se escondió ni un momento hasta el anochecer, unido a los mínimos tramos en los que había sombra, seguro que fueron también causantes de mi cansancio al llegar a Setenil.
Sigo muy animado y sorprendentemente bien, sin ninguna molestia hasta que al acercarme al avituallamiento 14, en Chinchilla (km 67,5) veo sentado a Luis, con muy mala cara. Al preguntarle me dice que está jodido del estómago, y me temo lo peor ya que el estómago fue la razón por la que abandonó el año pasado. Me siento a su lado y le animo un poco mientras me como una fruta y un dulce del avituallamiento. El pobre Luis se levanta y se va a vomitar, pero me dice que va a intentar seguir, así que yo en este momento decido que lo voy a esperar y continuar a su lado. A todo esto llega un corredor granaino que conocí en la carrera del Cabo de Gata del año pasado, lo saludo y hablamos un poco. Al fin parece que Luis se anima a continuar y seguimos, junto al granaino, unos metros, andando ya que es en ascenso, y la opinión de todos es que no volvemos a hacer una distancia así en la vida, pero vamos, esta es una conversación típica de los momentos de sufrimiento.
Llegamos al final de la cuesta y cuando comenzamos a descender empezamos a trotar, pero Luis no va muy fuerte y tropieza con una piedra que le cuesta mantener el equilibrio, y con tal esfuerzo por no caer se hace daño en los gemelos y yo se muy bien lo que es eso ya que me ha pasado en más de una ocasión, y duele muchísimo, así que decidimos continuar andando para no arriesgar. De esta manera, andando aunque a paso ligero, por una pendiente en descenso muy pronunciado, vamos ya acercándonos al cuartel de la Legión, que ya se divisa entre el bosque.
Al fin llegamos al cuartel de la legión, habiendo podido correr un poco en algún tramo llano, pero poco ya que Luis se siente mal cuando corre porque se le mueve el estómago, además tiene problemas de orina ya que tiene ganas pero no puede hacer, cosa que me preocupa.
Llegamos al cuartel a las 21:40, justo anocheciendo, así que podría haber dejado perfectamente el frontal aquí ya que aún no me ha hecho falta. Pasamos el punto de control que nos marca un tiempo de 10:45 h, y posición 485, así que entre los podólogos, la parada con Luis y el no poder correr mucho, he perdido 184 puestos más.
Entramos en el comedor de la legión, donde nos tienen una suculenta cena preparada, con arroz tres delicias, perrito caliente, y caldito bien caliente que resucitaba a un muerto, además de fruta y yogurt. Me hecho de todo y nos sentamos junto al de Granada que ya está acabando y aprovecho para que nos eche una foto. Se puede ver en lo pálido de la cara de Luis, la descomposición que tiene, pero el tio aguantando el tirón.
Mientras comemos hay algunos que se caen en redondo y se los tienen que llevar en camilla, puff que mal está el personal a estas alturas. Yo como velozmente con ansia viva y no es para menos, pero a Luis le cuesta bastante tragar y se lo tiene que tomar con calma. Termino de cenar y decido ir a recoger la mochilas para ir preparando la ropa de abrigo para la larga noche que nos espera. Entre que Luis termina, nos cambiamos de ropa y devuelvo las mochilas pasa bastante tiempo y es que además pillé cola en la devolución de mochila, aunque no tanta como he podido leer que les pasó a otros que tardaron más de una hora. Yo estaría entre 10 y 15 minutos en la devolución y muy poco en la recogida de mochilas. Pero en total estuvimos una barbaridad de tiempo en el cuartel, cerca de hora y media, siempre habíamos dicho que no nos pararíamos a cenar, comeríamos algo rápido y a continuar, pero en una carrera de estas características las circunstancias del momento mandan.
Una vez salidos del cuartel, decidimos que a estas alturas, con el cansancio acumulado y la noche cerrada, que continuamos hasta el final andando para no empeorar la situación. Así que bajamos por el arcen de una carretera mientras los coches pasan a nuestro lado y nos animan. En un momento de la bajada nos adelanta un equipo compuesto por 5 corredores de la legión que van muy animados cantando sus canciones típicas, y es una lástima que no callera en grabar dicho momento.
Vamos avanzando poco a poco, solo nos quedan veinti pocos kms, sin saber que van a ser los 23 kilómetros más largos de mi vida, y es que en esta parte del recorrido, han introducido un tramo nuevo mucho más duro que el de las ediciones pasadas, creo que de unos 500 m más de ascenso y otros tantos de descenso, concentrados en pocos kilómetros, que añadido al cansancio acumulado y la noche, se harán interminables.
Comenzamos la famosa subida de "la cuesta de la hermita", que según he leído en el foro de los 101 es la única ermita que se escribe con h. Esta cuesta es famosa por su dureza, y mientras la vamos subiendo nos acordamos de Rafa así que Luis lo llama y cual es nuestra sorpresa que nos dice que ya ha salido el cuartel y va subiendo la cuesta. No se que le diría Rafa, pero Luis deduce que va a unos 3 km detrás de nosotros, y ni nosotros tenemos ganas de estar esperando ya que a estas alturas en recorrer 3 km cuesta arriba puede pasar mucho tiempo, ni por supuesto Rafa tiene intención de correr para alcanzarnos, así que resignados seguimos nuestra marcha. En esta parte tiene lugar un acontecimiento que me encantató, y es que en medio de la noche, íbamos subiendo por una camino que atravesaba un campo de lo que sería trigo o alguna plantación similiar, cuando se empieza a escuchar mucho ruido y de repente por la izquierda sale un grupo de enormes ciervos, que cruzan el camino y siguen saltando y al enfocarlos con los frontales solo se ve la parte que sale por encima del trigo y los ojos iluminados por el reflejo, una imagen espectacular.
Por fín alcanzamos la cumbre de esta cuesta y llegamos al km 80 donde hay un senderemos zigzagueante y con bastante pendiente en descenso, con unas vistas preciosas del pueblo de Montejaque y de la hilera de frontales a nuestro alrededor, así que grabo un pequeño vídeo, en el cual Luis aprovecha para darme las gracias por haberlo acompañado en los momentos malos, pero lo he hecho con gusto y estoy seguro de que el habría hecho lo mismo. Además hoy me lo ha vuelto a agradecer en el facebook y dicho que yo podría haber terminado en 2 horas antes por lo menos. Es posible pero ahora es imposible de saber y me da igual. Solo decir que no me arrepiento de lo hecho, estoy muy orgulloso de haberlo ayudado y seguro de que si lo hubiera dejado en esas condiciones, ahora me sentiría mucho peor, además he ganado un nuevo amigo que eso no tiene precio. Y también reconocer que en los últimos kms fue el quien me esperó a mi.
Alcanzamos el avitualliento 17, junto al cementerio de Montejaque y aquí grabo otro vídeo. Ahora me doy cuenta de que he estado mucho tiempo sin grabar nada y ahora llevo dos vídeos grabados en poco tiempo, lo cual indica que iba muy bien de ánimo, además creo que se puede apreciar en los vídeos, increíble a estas horas de la noche y con tal paliza en el cuerpo.
Llegamos a Benaojan, km 86,5 a las 0:38 h, donde hay un nuevo punto de control que indica que vamos en posición 664, con lo que hemos perdido otros 179 puestos, seguramente la mayoría en la hora y media parados en el cuartel. Aquí nos dan un café calentito, que me sienta de maravilla. Nos tomamos el café sin parar de andar atravesando el pueblo y al final del mismo pasamos junto a un grupo de jovenzuelos que hacen botellón y nos animan al tiempo que se les nota un poco de cachondeo y es que me imagino perfectamente lo que estarán pensando de nosotros, de hecho yo he estado en muchas ocasiones en su posición, haciendo botellón y la verdad es que ni en esos momentos en los que iba tan cansado, tuve la más mínima envidia de ellos, es increíble pero aún seguía disfrutando de esta gran prueba del ultrafondo.
Dejamos atrás Benaoján y comienza una de las perlas que nos tenía reservada la organización para esta edición, y es que aquí comienza la parte nueva donde hay que reconocerlo, el recorrido es precioso, por una senda que transcurre entre un espeso bosque, cruzando riachuelos, pero lo habría disfrutado mucho más si no tuviera los pies tan doloridos. Según decían los veteranos en esta prueba, todos ellos acordándose de la familia del que ha introducido este nuevo tramo, antes se iba por una pista paralela al río y sin desnivel, y ahora sin embargo, tenemos que subir 4 cuestas bastante duras, y claro bajarlas, y aunque el que no esté metido en este mundo no se lo crea, a estas alturas prefiero las subidas a las bajadas. En las bajadas me duele todo y si se me ocurre correr aún más. Por cierto, es curioso pero ahora que soy yo el que no puede correr, veo que Luis está mucho más animado y fuerte, así que vamos descompensados y es ahora el quien me tiene que esperar a mi. Pero es lo que pasa en los ultras, que tienes momentos malos y otros en los que surge de repente la energía y parece como si te hubieras tomado una habichuela de las que se tomaba Goku en Dragon Ball, jajaja.
Llegamos al km 94 subiendo la tercera de las 4 nuevas cuestas, y grabo otro vídeo en el cual se aprecia que estoy más decaído.
Mientras subimos todas estas nuevas cuestas me da la impresión de que los que ya han corrido esta parte antes están psicológicamente peor que nosotros que no lo hemos hecho antes, ya que no paran de quejarse comparándolo con el recorrido de años anteriores.
Al fin dejamos atrás este nuevo tramo y nos enfrentamos a la última y famosa "Cuesta del Cachondeo" que no se de dónde vendrá ese nombre pero a nosotros no nos hace nada de gracia. Esta cuesta justo en los últimos 2 km, empedrada y con fuerte pendiente, ya que sube desde la parte más baja del Tajo de Ronda hasta la ciudad, pero ya se sube con cierta alegría de saber que está la meta muy cerca. Desde aquí las vistas del Tajo iluminado son preciosas.
Una vez finalizada la famosa cuesta, nos dirigimos a la alameda de Ronda, atravesando de nuevo la ciudad y me sorprende gratamente comprobar que a estas horas indecentes aún queda bastante gente animando. Conforme vamos bajando la avenida, la gente nos aplaude y nos da la enhorabuena y son tantos los sentimientos que lo recorren a uno que me llego a emocionar aunque no llego a llorar ya que no soy de lágrima floja, pero me faltó poco, y aún se me ponen los pelos como escarpias cuando lo recuerdo. Y para que quede bien en el recuerdo, grabé otro vídeo de la llegada.
En total echamos en alcanzar la meta la friolera de 16 horas y 50 minutos, así que llegamos a las 3:50 donde un caballero legionario nos esperaba para colgarnos el ansiado ladrillo, que es como llaman cariñosamente a la medalla en forma de gorra de la legión.
Nos dirigimos a lugar donde daban la cena compuesta por macarrones y filete ruso que estaba buenísimo.
Por cierto, habíamos decidido antes de la llegada, que cuando
llegáramos a meta esperaríamos a Rafa para que no estuviese solo en esos
momentos y cual fue nuestra sorpresa que cuando Luis lo llama para
saber por dónde va, este le contesta que está en la ducha, que ya ha
llegado a meta y cenado, parece que llegó unos 40 minutos antes que
nosotros. No nos lo podemos creer y no dejamos de pensar en qué momento
nos ha adelantado y ni nosotros ni el se ha dado cuenta, pero puede
pasar en plena oscuridad que uno va mirando para el suelo.
Nos vamos al hotel, que por suerte los dos hoteles están muy cercanos y a tan solo 50 m de meta. Me ducho y me acuesto y después de no haber dormido casi nada la noche anterior, y de la paliza que llevo encima, sigo sin poder dormir mucho, en parte debido a los ronquidos de mi compañero de habitación duatleta que ya ha llegado y está como un tronco. No paro de pensar en las cosas ocurridas en la carrera y de repente se me pasa por la cabeza la posibilidad de que Rafa saliera del cuartel de la Legión antes que nosotros y no nos viera porque estuvimos un rato cambiándonos en unas escaleras por las que era fácil que el no pasara. Al día siguiente al hablar con el resulta que yo tenía razón, el tío iba tan bien que comió muy rápido y ni siquiera se para a coger la mochila ya que había mucha cola, y como el llegó más tarde a Setenil, se puso allí la ropa de abrigo, así que perdió poco tiempo en el cuartel y mientras nosotros estábamos sentados en las escaleras el entró y salió del comedor sin vernos. Que máquina eres Rafa, menuda segunda parte de carrera te marcaste. Una pena no habernos visto en el cuartel, porque podríamos haber ido los tres juntos en este último tramo y haber llegado juntos a meta. Estas son las cosas que solo pueden pasar en una carrera como esta.
Al día siguiente fuimos a la Alameda a recoger las mochilas, justo cuando se cumplían las 24 h de límite para llegar a meta, eran la 10:48 y vemos llegar a dos corriendo y yo digo, tienen cojones poder correr después de 24 h, pero es que si no corrían no llegaban a tiempo a meta con lo cual no les darían ni la medalla ni la sudadera, además de la diferencia moralmente de entrar en el tiempo establecido. Fue muy emotivo y yo creo que fueron más aplaudidos que el que llegó el primero.
Ya aprovechamos para echarnos la última foto, con mejor cara, y con los trofeos colgando y la sudadera puesta.
Ya solo me queda agradecer a todos los legionarios lo bien que lo han hecho, es una organización magnífica, no hay organización privada que pueda competir con tantísimo leginario desviviéndose por ayudarnos. He leído por ahí que la única que se le acerca es la del Ultra Trail del Mont Blanc. También mencionar a la infinidad de gente que por todo el recorrido nos ha animado y dado aliento, incluso en medio de la nada había sitios donde se encontraba a gente animando y en varios cortijos los dueños tenían barreños y mangueras con agua para poner su granito de arena, impresionante.
Y por contra, la peor parte se la llevan los hoteleros. Es increíble que forrándose como se forran debido a los que vamos allí solo a correr, poniendo los precios por las nueves, que luego me digan el domingo que hay que salir de la habitación a las 12 de la mañana como en cualquier hotel, y no lo digo por mí que me levanté a las 9:30 y a las 10 ya estaba tomando cervezas con Rafa y Luis, lo digo por mi otro compañero de habitación que a sus 59 años la hizo completa a pié y llegó al hotel sobre las 9 de la mañana y para las doce tenía que estar fuera, vaya dos horas y poco que le costaron bien caras.
Solo me queda decir que ha merecido la pena con creces todo el esfuerzo y sufrimiento padecido, porque lo que se gana a cambio es grandioso y difícil de explicar con palabras que solo lo podrá entender quien realice una hazaña similar.
Por último decir que me sorprende la capacidad de recuperación del cuerpo, ya que ayer lunes por la tarde, ya podía andar como una persona normal sin que la gente pensara que era minusválido, y no tengo ni un dolor muscular, solo molestias en los pies.
Vídeo reportaje del primer evento lúdico deportivo organizado por Lurbel en Riopar, (Albacete) los días 6 y 7 de abril de 2013, con testimonios, crónicas, paisajes y muchos recuerdos! Yo hice la distancia de maratón y en esta ocasión no ha habido suerte y no salgo. Bueno, si salgo, pero sentado de oyente en las charlas. Aquí mi crónica de la carrera: http://cervellera.blogspot.com.es/2013/04/desafio-lurbel-el-calar-del-rio-mundo.html
Este domingo día 14 de Abril hice mi segunda carrera competitiva del año y justo una semana después de hacer la primera, la maratón de montaña Desafío Lurbel, El Calar de Río Mundo cuya crónica se puede leer aquí. Estas dos carreras están a una distancia de casi 400 km y mientras que la primera rondaban las temperaturas de 1º a 9º, en esta serán de 14º a 23º, ¡qué cambio!. Después de hacer la dura maratón tenía mis dudas de si ir a Alhaurín el Grande (Málaga) ya que no soy partidario de hacer dos competiciones tan duras en dos semanas consecutivas, pero como ya estaba inscrito y con el dorsal pagado, dejé la decisión de hacerla para el sábado. Conforme pasaba la semana cada vez estaba más convencido de hacerla, solo tenía una secuela de la maratón, el tobillo derecho me molestaba debido a que lo fuerzo mucho porque inconscientemente todos los saltos más peligrosos los aterrizo con este, a consecuencia del esguince que me hice el verano pasado en el izquierdo.
La carrera tiene la salida y meta junto al polideportivo de Alhaurín el Grande (220m de altitud). La hora de salida las 9 de la mañana. Las previsiones del tiempo eran buneas con temperaturas de 14 º en la salida y máximas de 23 º en meta, y no se equivocaron, hizo un día magnífico.
Da comienzo la salida por carretera asfaltada en ascenso, que permite ir posicionándose y estirando el pelotón inicial debido a su 12 % de desnivel medio en sus 800 m de recorrido.
Llegamos a la Cañá de las Palomas, que por su aspecto ha sido moldeada por las aguas que recogidas de la montaña, han discurrido por aquí durante seguramente millones de años, provocando una depresión entre la montaña. Este tramo es muy bonito, con gran vegetación, sobre todo arbustos, pero lo peor es el terreno, muy empedrado, al principio con piedras de gran tamaño y redondeadas, lo que confirma que ha debido de pasar mucha agua por aquí a lo largo del tiempo. Conforme subimos van disminuyendo las piedras hasta que ya corremos por un bonito sendero, siempre en ascenso, con algunas zonas en las que hay que superar grandes rocas.
Seguimos por la cañada hasta su final girando a la izquierda por el carril del Chaparral, para seguidamente girar a la derecha para alcanzar la Senda Corral de Yeguas donde alcanzamos el primer avituallamiento, km 2,6, junto a la fuente del Acebuche.
Tras beber un poco de agua, seguimos ascendiendo, llegamos hasta la Casa del Guardamonte, giramos a la izquierda y cogemos un sendero con fuerte pendiente y me alegro de lo bien que me encuentro, por ahora sin ninguna dolencia de mi anterior carrera, e incluso voy adelantando a gente en esta pronunciada subida. A todo esto me adelanta alguien que me sorprende ver su calzado, una especie de alpargatas al más puro estilo minimalista de los indios taraumaras. Al mirarlo compruebo que es Francisco Contreras, hijo del ya famoso Super Paco, que sube con gran agilidad dejándome sorprendido obserbándolo.
Detalle del calzado de Francisco Contreras hijo.
Seguimos subiendo por esta preciosa senda, entre enormes pinos y acebuches que cubren los rayos del sol, hasta llegar a su punto más alto (695 m) en el km 3,9. A partir de aquí nos encontramos con una serie de toboganes de subidas, bajadas y tramos llanos de lo más divertido y en donde más disfruto hasta que de repente los 3 corredores que van delante de mí frenan en seco debido a que hay un tronco atravesado en medio del camino, lo que me pilla de sorpresa y al parar en seco me tuerzo el tobillo derecho, y si, es el mismo que ya traía castigado del domingo anterior. Con la tirria que le tengo yo a los tobillos después de mi experiencia con el esguince, primero me asusto, aunque parece que no es muy grave y sigo corriendo con algo de dolor. Conforme sigo corriendo el dolor disminuye pero no cesa y llevaré esta molestia durante toda la carrera. Esto me hace bajar el ritmo, así que en esta bajada pronunciada que llevamos ahora hay varios corredores que me adelantan.
Llegamos al llano del Bosnio (km 5) que atravesamos para seguir una senda con una peligrosa bajada que nos lleva hasta el segundo avituallamiento, km 6.
Seguimos la bajada siguiendo una senda que bordea la sierra por su parte más baja, teniendo unas vistas preciosas del pueblo.
Llegamos al km 7,7 y 332 m de altitud. Empezamos la segunda subida. En esta subida cogemos un carril denominado Iván Ortíz, supongo que en honor al campeón que hoy corre con nosotros. Este tramo es precioso, según dicen de los más bonitos de toda la Sierra de Mijas, con un bosque muy espeso que no deja pasar los rayos del sol, cosa que a estas alturas de la carrera agradecemos. Tiene unos 4,4 km de subida al 14% de desnivel medio, en los que alterno andar y trotar.
Atravesamos el Carril de la Bola donde nos encontramos con el tercer avituallamiento (km 8,7), en el cual reponemos fuerzas para seguir con esta larga subida.
Seguimos subiendo sin descanso hasta el cuarto avituallimiento en el km 12,4 a 978 m, con lo cual hemos hecho una subida sin tregua de unos 650 m.
Continuamos por el sendero de la izquierda denominado Cancha Garrayo, ya en bajada y con un letrero amenazador.
Este letrero, unido al incremento en el número de efectivos de protección civil me acojona un poco y no es para menos. Nos enfrentamos a una bajada muy técnica, con gran pendiente, curvas en zigzag y para colmo con mucha piedra suelta, lo que hace que extreme las precauciones ya que si aquí tropiezas no lo cuentas. Basta con observar la siguiente foto de por dónde discurre la senda.
Después de esta bajada pobre en vegetación, nos adentramos en un bosque húmedo con varios toboganes de sube y baja continuos hasta llegar al km 14 donde cogemos el único tramo de carril que tiene la prueba. Estamos en el Carril del Caparral que recorremos en unos 1300 m en bajada suave que me viene de perlas para recuperar las piernas.
Llegamos al final de la bajada por carril (560 m) y cogemos un sendero (Vereda de las Canchas) a la derecha que es el comienzo de la última y más dura subida que nos llevará hasta el techo de la prueba (1128 m),
Alcanzamos el 5º avituallamiento en el km 16,6, muy completo, hasta tiene geles, así que aprovecho para tomar uno y reponer líquidos, que me vendrá bien para la larga y fuerte subida que me espera. Un voluntario me cuenta que ya se han retirado muchos de la carrera, algunos por caídas, y yo pensando que espero que no se hayan caído en uno de los tramos peligrosos.
Seguimos subiendo por una vereda con unas vistas impresionates de todo el Valle del Guadalhorce, muy verde por sus plantaciones de cítricos y sus pueblos blancos a la falda de la montaña.
Cuando ya nos falta poco para alcanzar el techo de la prueba, vamos tan cansados que la mayoría no corremos y encima el viento pega fuerte de cara. Ya divisamos nuestro objetivo, el Pico Mijas (la Bola), pero el trayecto hasta alcanzar su cumbre se me hace interminable.
Alcanzamos el 6º avituallamiento en el km 19,8, justo antes de alcanzar el pico. Aquí hay numerosos voluntarios que nos animan con efusión y nos dan indicaciones. Es de agradecer estos ánimos en esta última subida, donde las fuerzas empiezan a flaquear, aunque he de decir que los voluntarios han estado de diez en toda la carrera. Además, los avituallamientos han estado de diez también, como prueba la siguiente foto.
Por fin llegamos al final de esta infernal subida, donde tenemos unas espectaculares vistas de toda la bahía de Málaga, África, el Monte del Calamorro, las antenas de Mijas, el Valle del Guadalhorce, e incluso hasta Sierra Nevada puede verse al horizonte.
Tras disfrutar de las vistas, cogemos el sendero de la bola, cuyo comienzo es una bajada pronunciada de arena con piedras sueltas, que hace que nos deslicemos por ella con mucha precaución.
Llegamos al llano del Puerto de la Encina donde nos encontramos el 7º avituallamiento en el km 21,7. Aquí cogemos el sendero de la derecha, el cual da nombre a la carrera, Sendero Cara los Tajos. Este es el más bonito de toda la carrera, muy transitado por senderistas. Aquí tenemos todo lo que nos gusta a los corremontañeros, bajadas técnicas, tramos muy corribles donde poder gastar las pocas fuerzas que nos quedan, zonas de bajadas en zigzag, en las que prestar bastante atención debido al alto peligro de despeñamiento, tramos por roca, dificultándonos el paso y obligándonos en algunos trepaderos a servirnos de nuestras manos, y cadenas como puntos auxiliares de apoyo, y pequeñas subidas para rompernos un poco el ritmo de la bajada.
En todo este tramo tan vertiginoso, muchos pagan el desgaste de esta dura prueba ya que cada pocos metros me encuentro con algún corredor/a tirado en el suelo con fuertes calambres. Incluso en uno de los tramos más peligrosos tengo que pasar por encima de un corredor que está atravesado y no se puede mover del dolor. Esto me hace pensar que estoy haciendo bien las cosas, ya que yo siempre he sufrido en las carreras duras de los temibles calambres, y en estas dos últimas me he librado de ellos, en esta no he llegado ni a tener indicio de ellos.
Tras dejar atrás a estos pobres con sus calambres, me tiro un buen rato corriendo totalmente solo, no veo a nadie por delante ni por detrás y si no es por la gran cantidad de balizas que ha puesto la organización, creería que me he perdido.
Llegamos de nuevo a la Fuente del Acebuche (km 25,5) donde está el 8º avituallimiento. Seguimos hasta la “Casa del Guarda forestal”, donde cogemos una pequeña senda a mano derecha que nos lleva otra vez al tramo de subida del principio de la prueba (“Cañá de las Palomas”), el cual recorremos ahora como bajada. En esta última bajada ya tengo el tobillo muy castigado, me molesta bastante y tengo que ir con mucha precaución debido a la gran cantidad de piedras, cosa que hace que me adelanten bastantes corredores y es una lástima ya que voy muy bien de fuerzas pero no puedo arriesgar.
Por fin me libro de este tramo de piedras y continúo por la carretera asfaltada, aumentando mi ritmo hasta superar los 16 km/h, que después del esfuerzo realizado no está nada mal. Entre ánimos y aplausos de la gran cantidad de gente que está esperando recorro este tramo eufórico. La llegada a meta espectacular, por un pasillo de entrada en meta muy adornado, lleno de gente aplaudiendo.
Para colofón de esta gran carrera, una bolsa del corredor con bastantes regalos como una buena camiseta de manga larga, cinta para el pelo, aceite de oliva, miel, aceitunas, un rosco, bebida refescante ... Y sigo adelante y alcanzo una barra con cerveza, refrescos, patatas fritas y embutidos. Para colofón una gran paella que estaba buenísima y me recargó las pilas para la vuelta a casa. Decir aquí que todos los avituallamientos en carrera han sido magníficos con agua, isotónica, fruta, geles, dátiles, carne membrillo y dulces, y 8 avituallamientos para una carrera de esta distancia es todo un lujo.
En resumen, una magnífica carrera, que para ser su primera edición no le ha faltado un detalle y a la cual no le puedo encontrar ni un solo error, con un trato al corredor exquisito, unos voluntarios que se han desvivido por ayudar y animar en todo momento y un recorrido espectacular, unido a un día magnífico en cuanto a climatología, ¡qué más se puede pedir!.
Doy mis felicitaciones al Grupo Alpino Benalmádena por este gran curro que se han pegado, con tan buenos resultados.
Pongo un vídeo promocional de la organización:
Este domingo día 7 de abril por fin hice mi primera carrera oficial del año, y es que entre unas cosas y otras no he podido hacer ninguna, ¡menudo comienzo de temporada! ha sido una maratón de montaña fantástica, sobre todo por el lugar, la sierra castellana del Calar del Mundo, en la comarca de Sierra de Alcaraz (Albacete), en el Parque Natural Los Calares del Río Mundo y de La Sima. Todo este paisaje es moldeado por el río Mundo, principal afluente del río Segura. Etimológicamente, "Mundo" no procede del sustantivo referente a "mundo" (del lat. mundus), sino del adjetivo "mundo" (lat. mundo), antónimo de "inmundo": "limpio, lavado, claro..". Su nacimiento se encuentra en un lugar turístico llamado Los Chorros del río Mundo,
al que acuden muchas personas para ver sus cataratas y su profunda
cueva, considerada la más importante de la mitad meridional peninsular, con 50 km de galerías, desde donde se precipitan los chorros
por un farallón de más de 300 m de altura. El volumen de agua de las
cataratas es muy variable y puede ser escaso en tiempo de sequía. Pero
el fenómeno es singular, debido a que está conectado con un acuífero de
tipo kárstico, que produce estas bruscas variaciones estacionales,
denominadas también, surgencias en "Trop plein".
La mejor época para visitarlas es la primavera, en las fechas cuando se
produce espontáneamente una explosión extraordinaria de surgencia de
agua; fenómeno kárstico curioso y popularmente conocido en la zona como el "Reventón", que por suerte en estos días está en su máximo esplendor debido a la gran cantidad de lluvias caídas últimamente, batiendo récord de agua. El agua surge de una gruta natural a gran altura, desde donde el agua
cae a través de una espectacular cascada de 100 metros de altura. No solo es espectacular la cascada del propio nacimiento, sino que a
continuación se suceden una serie de cascadas que hacen del entorno un
espacio sin igual.
Los farallones calcáreos, las cascadas rodeadas de pinos, robles y
avellanos, hacen de este paraje uno de los más bellos que podamos ver.
Foto tomada el día anterior que aprovechamos para ver la cascada con calma.
En esta ocasión correré acompañado de, mi amigo y últimamente compañero de varios entrenos, Pedro. El está más entrenado en bici y correr en llano y nunca ha corrido en montaña así que estrenarse en una maratón de montaña con 4420 m de desnivel acumulado dice mucho de su valentía. Debido a su poca experiencia en correr por montaña yo pensaba que iba a sufrir mucho, y que yo tendría que animarlo y esperarlo, pero nada más lejos de la realidad y ha sido más bien al revés. Me ha sorprendido mucho como se ha portado adelantando a muchos corredores de montaña expertos, Pedro eres todo un campeón.
La semana anterior a la prueba las previsiones meteorológicas eran de mucho frío y de precipitaciones con nieve el sábado anterior, así que estábamos acojonados y nos llevamos dos maletas cada uno cargadas de ropa. Por suerte al final el tiempo cambió y el sábado, aunque hizo bastante frío, no hubo ni una gota de agua ni de nieve.
La tarde de antes fuimos a recoger los dorsales y ver un par de charlas muy interesantes, una de nutrición impartida por Jesús Sánchez, campeón europeo de triatlón larga distancia, y otra de prendas compresivas, impartida por César Canales, corredor y médico.
En la siguiente foto se puede apreciar todo el arsenal de guerra preparado.
A las 8 de la mañana con una temperatura de 1º tiene lugar la salida en la plaza del ayuntamiento de la localidad de Riopar (Albacete). Pedro y yo vamos tapados hasta los ojos, con las 3 capas recomendadas para el frío, y es que para unos almerienses que no bajan nunca de los 10 º en sus entrenamientos, correr a 1º nos asusta.
Termina la cuenta atrás y nos dirigimos hacia el oeste recorriendo unos 800 m de asfalto en suave descenso por las calles del pueblo, hasta que cogemos una pista ancha entre cultivos donde empezamos a subir. Estamos en el punto más bajo del recorrido, 943 m.
A unos 1900 m de la salida, nos adentramos en el pinar y cogemos un sendero que empieza subiendo y termina bajando cruzando por debajo la carretera CM-3204. Tras cruzar esta carretera, seguimos por un sendero que transcurre flanqueando el río y en el que hay un punto por el que tenemos que saltar por encima del río y en el cual mi compañero Pedro prueba por primera vez lo que es meter todo el pie en el agua helada.
Llegamos hasta la localidad de Las Casas de la Noguera, la cual atravesamos y llegamos al primer avituallamiento, del cual solo hacemos uso del agua ya que aún no hemos hecho ganas de comer, ¡esto no ha hecho más que empezar!.
Seguimos por el sendero que nos baja hasta el río que cruzamos por el puentecillo, en el km 5. Tras este puente recorremos unos pocos metros de pista y tomamos un precioso sendero que transcurre entre un espeso bosque y por el que baja abundante agua. Tenemos una fuerte pendiente positiva que nos obliga a andar con las manos en las rodillas durante 2,5 km ya que pasamos de los 948 m a 1430 m de altitud, lo que se traduce en un desnivel medio de casi el 20 %. Sobre la mitad de este sendero vemos a una vaca entre el bosque que nos llama la atención, aunque no será la única que veremos.
Aquí ya empiezo a sospechar en mi equivocación al subestimar a Pedro ya que el tío sube a muy buen ritmo. Mientras vamos subiendo no paramos de hablar y comentar cosas cuando el que va detrás de nosotros nos pregunta que de dónde somos, y es que ha identificado nuestro acento. Resulta que el tío (Elías) es del mismo municipio que nosotros (Cuevas del Almanzora) y hablando hasta coincidimos en el mismo colegio, ¡qué pequeño es el mundo! Nos tiramos un buen rato hablando y compartimos gran parte de la carrera juntos, una lástima no vernos en meta para haber compartido también una cerveza.
Llegamos al km 7,5 donde tenemos el control de paso. Continuamos a la derecha por un sendero en bajada entre pinos y encinas y una vegetación exuberante, con humedad por todas partes. La espesura de la vegetación es tal que los rayos del sol no son capaces de atravesarla y yo pienso lo fantástico que debe ser entrenar aquí en verano, acostumbrado a mi lugar habitual de entrenamiento que no tiene ni un metro de sombra.
Al finalizar la bajada, tenemos unos metros corriendo sobre llano, pero el recorrido nos lleva directos hasta el río sin haber ningún puente. Aquí la anchura del río es considerable así que no tenemos más remedio que cruzarlo llegándonos el agua hasta las rodillas, puff que fría que estaba, aunque pronto me olvido del frío y humedad en los pies ya que continuo corriendo sin parar.
Llegamos hasta el aparcamiento de los Chorros en el km 10 donde se encuentra el segundo avituallamiento. Tras reponer fuerzas nos dirigimos al Mirador de los Chorros, subiendo por unas escaleras unos 125 m de desnivel, donde nos maravillamos al contemplar a la naturaleza en todo su esplendor ya que el famoso "Reventón" es todo un espectáculo que si no es porque la tarde de antes nos habíamos acercado Pedro y yo a verlo, me habría obligado a parar para contemplar esta maravilla de la naturaleza.
Continuamos por el sendero hasta llegar a la carretera A-77 que accede al aparcamiento, la seguimos unos metros hasta llegar a un sendero donde tomaremos el Cordel de Andalucía que seguiremos hasta desviarnos hacia el sur por un sendero que busca la orilla del río y que nos llevará de nuevo a la localidad de Casas de La Noguera. A partir de aquí repetiremos el tramo de ascenso hasta el punto de control del chip, cosa que nos desagrada ya que psicológicamente nos machaca el repetir itinerario. No comprendo bien el por qué de esto con lo grande que es esta sierra llena de senderos. Recorremos estos 5,5 km repitiendo itinerario hasta que al llegar al punto de control, esta vez en lugar de girar a la derecha giramos a la izquierda, dirigiéndonos ya por el Calar en un ascenso más moderado hasta el avituallamiento 3 en el Pozo La Bomba, Km 21,5.
En esta ascensión al Pozo de la Bomba ya comenzamos a ver las cumbres nevadas hacia donde nos dirigimos, pisando lugares enfangados y llenos de barro que a estas alturas de la carrera ya cruzamos Pedro y yo como si lo hiciéramos todos los días.
Después de reponer líquidos en la mochila y comer medio plátano nos dirigimos hacia la Cañada de las Yeguas, donde comienza la ascensión al techo de la prueba, el Pico Argel a 1698 m en el km 24,6. Esta parte tiene menos vegetación ya que a estas alturas los árboles son escasos, pero el paisaje es fascinante, con restos de nieve a nuestro alrededor, que por la pinta deberá estar hecha hielo, aunque no lo pudimos comprobar ya que no llegamos a pisar por nieve.
Desde el pico las vistas son espectaculares, hacia donde se miren se ven montañas. Podemos contemplar la extensión de la plataforma kárstica que es el Calar del Mundo. Hacia el este queda el Molejón, al suroeste podemos ver el barranco de Tus y al oeste llegamos incluso a distinguir el pico de La Sagra nevado, sito en la provincia de Granada, no muy lejos de mi casa, increíble. La organización dijo que instalaría cuerdas en este pico, pero yo no las vi, aunque la verdad es que no me hicieron falta.
Bajamos dirección a la fuente del Buitre. Desde esta fuente y bordeando por la parte alta de la Cañada de las Yeguas, regresamos al Pozo de La Bomba ya con más de 27 km en nuestras piernas. Aquí está el mismo avituallamiento que pasamos en la subida, ahora es el avituallamiento 4 donde nos dicen que si queremos agua la cojamos del río. Dicho y hecho, cogemos un vaso y nos agachamos para recoger el agua justo desde el nacimiento. Me sorprende lo buena y fresca que está.
Después de esta anécdota a la que estamos poco acostumbrados los de secano, seguimos nuestra bajada volviendo a mojarnos los pies en el río, y más adelante llenarnos de barro al cruzar una zona enfangada en la que varias vacas pastan plácidamente, y que nos miran con cara de asombradas, no es para menos.
Cruzamos el calar hasta el mirador sito sobre la Cueva de los Chorros realizando una pequeña ascensión, y comenzamos un nuevo descenso por la Cañada de los Mojones. Este descenso de algo más de 5 km lo disfruto mucho. Bajamos a buen ritmo pero lo mejor es cuando sobre el km 32 nos cruzamos con un numeroso grupo de senderistas, que nos animan y llaman por nuestro nombre, el cual llevamos impreso en el dorsal. El hecho de oír mi nombre animándome unido al precioso paisaje por el que discurrimos y a que vamos en bajada me anima tanto que casi vuelo en este tramo, es increíble lo que te puede recargar las pilas algo así.
Llegamos hasta el puerto del Arenal, km 33,8 y 1143 m, donde cruzamos la carretera y seguimos animados por la gran cantidad de gente que está en esta zona habilitada para el esparcimiento. Continuamos subiendo por una pista ascendente hasta el avituallamiento 5, km 35.
Comenzamos la ascensión al Padroncillo por un cortafuegos con gran pendiente que a estas alturas de la carrera pica en las piernas. Conforme vamos subiendo me voy acordando de la nota de la organización, que decía que debido a las últimas lluvias no se podría subir a la cumbre y se recortaría en 200 m tanto la subida como la bajada, y yo pensando que menos mal porque llevo los cuádriceps y gemelos que me van a estallar, y es que aún así subimos 200 m de desnivel en tan solo 900 m de recorrido. Por delante veo a Pedro como sube e incluso me saca distancia, menudo
crack para ser su primera carrera por montaña, que capacidad atlética
que tiene. En fila india y agachados con las manos en las rodillas vamos subiendo poco a poco hasta que por fin giramos para comenzar el descenso. Cuando voy descendiendo me da un amago de calambre en un gemelo, pero se queda en eso y es la primera carrera de más de 3000 m de desnivel acumulado en la que no sufro de estos temibles calambres. Sigo bajando poco a poco con la mirada puesta en el suelo cuando al levantar un poco la vista me sorprende lo que veo, y es una pierna ortopédica. Increíblemente y justo en el lugar más técnico de toda la carrera, me encuentro con un corredor que solo tiene una pierna y la otra es ortopédica al estilo Pistorius, y va bajando con gran dificultad y ayudado por un bastón y algunos corredores. El atleta es Juanjo López Esteve, el primer corredor paratleta de trail running en Europa.
Por fin se termina esta bajada infernal y llegamos al avituallamiento 6, km 37,2 y seguimos por una senda de bajada suave que discurre por un bosque precioso de encinas y pinos en el cual no puedo evitar parar a contemplar el paisaje y echar un vídeo. Bajamos hasta el Campamento San Juan, donde cogemos la pista que nos lleva de regreso a la plaza del ayuntamiento de Riopar. Estos algo más de 2 km de pista me parecen interminables debido al agotamiento acumulado y a lo poco que me gusta correr por pistas, más cuando hemos recorrido tan bellos parajes.
Al fin llegamos a meta, en unos 45 minutos menos de nuestro tiempo estimado, cansados y contentos a la vez por tan magnífica hazaña.
Así acabaron nuestras zapatillas después de pisotear por terreno enfangado gran parte de la carrera:
Y después de tanto esfuerzo, el merecido homenaje:
En esta ocasión porté una cámara para hacer unas grabaciones, aquí el resultado:
Aquí un vídeo del programa "a la carrera" de TVE. En el minuto 1:55 sale Rafa Bodi, el cual aún no conocía. En el minuto
3:39 sale Pedro y un brazo mío, es lo que tiene ir tan rápido, jaja. En
el minuto 21:07 salgo yo al fondo de azul, detrás del paratleta Juanjo
López Esteve.
Y aquí un vídeo de un mini resumen del canal 9:
En resumen ha sido una carrera espectacular, con unos parajes increíbles
que a priori uno ubicaría en el norte de España. Sin duda de los
mejores sitios por los que he corrido, a la altura de la maratón de los
lagos de Covadonga, incluso en algunos aspectos me ha gustado más, como
el hecho de haber tanto bosque y agua, aunque en general no llega a
superar a la de Asturias, ya que aquella zona es preciosa, el trato al corredor inmejorable y la llegada a meta no se puede ni comparar. Además en Covadonga se juntaron varias
circunstancias que la hacen muy especial y por las que tendré siempre un
gran recuerdode ella.
Añado este vídeo del reportaje oficial publicado tras la carrera: