Tras 3 meses justos desde mi ultima entrada en este blog vuelvo con una pequeña reseña de lo que hice este sábado, y es que me he tirado todo este tiempo sin poder pisar la montaña y al fin he vuelto, aunque aún no recuperado del todo, pero lo necesitaba. Por ello he hecho algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer, la ascensión a El Chullo, que con sus 2611 msnm, es el pico más alto de la provincia de Almería. Y es que parece mentira que con todas las cimas que he alcanzado en estos últimos años, aún no había coronado el techo de nuestra provincia, que aunque no tiene ninguna dificultad técnica, es algo que tenía pendiente, más por lo simbólico que otra cosa. No había ido antes porque nunca me había coincidido ni encontrado compañía para ello, esta vez tampoco tenía compañía, y el día de antes ya estaba enfriándome y pensando en no ir debido a la falta de motivación y de tener que ir solo, pero justo cuando estaba convenciéndome de no ir, me dieron el empujón que necesitaba, así que lo decidí y me fui solo, y es que si algo he sacado en claro después de estos 3 largos meses sin poder hacer lo que más me gusta, es que tengo que aprovechar los momentos en los que me encuentre bien para hacer lo que en ese momento desee, aunque sea a solas, que tampoco está mal. Disfruté muchísimo de la tranquilidad de la montaña, el silencio solo interrumpido por mis pasos, y como no, la brisa fresca de la alta montaña, que después de más de un mes de calor sin tregua, en la que apenas bajamos de los 30 grados ni de noche, correr a esas alturas y con ese fresco daba la vida. Ya casi se me había olvidado esa sensación de libertad que me da correr por la montaña. Además he de decir que me ha gustado la ruta más de lo esperado, ya que hay mucho bosque como a mí me gusta y también algo de campo a través en la parte que va de El Chullo a Lagunilla Seca.
Partiendo del Puerto de la Ragua, la ascensión la hice subiendo por un sendero paralelo al cortafuegos y que se cruza con la pista del Sulayr en varias ocasiones hasta que se alcanza la Meseta de los Prados Altos. Sigo por un sendero junto a un bosque, que sirve de límite entre las provincias de Granada y Almería, llegando al Refugio de el Chullo.
Sigo ascendiendo y en poco tiempo alcanzo mi primer objetivo, el vértice geodésico que señala que estoy en el punto más alto de toda la provincia almeriense. Dicen que en un día claro se puede ver hasta África desde aquí, pero este día no lo es. Aun así las vistas son magníficas, pudiendo observarse al norte “La Hoya de Guadix-Baza” y la Sierra de los Filabres, al oeste: Sierra Nevada destacando por su proximidad el Morrón del Hornillo (2.375 m.), el Morrón del Mediodía 2.753 m, el Alto de San Juan-2.786 m y al fondo la Alcazaba 3.366 m. y el Mulhacén-3.479 m. Al sur las sierras de Gador y la Contraviesa con el mar al fondo y al este el Cerro Almirez, con su característico doble pico, extremo mas oriental de Sierra Nevada y segunda mayor elevación de la provincia de Almería.
Después de saborear el momento, y echar las fotos de rigor, continúo a por mi siguiente objetivo, la Lagunilla Seca. Por el camino tengo que atravesar zonas rocosas y con vistas espectaculares.
Siguiendo el camino, poco marcado y en ocasiones inexistente, llego hasta Laguinilla Seca, que como su nombre indica, en estos meses estivales no tiene agua. En la siguiente foto se puede apreciar justo pegada a la derecha de mi cabeza.
El bosque hay a la derecha de la Lagunilla, y que es delimitado por el camino, me encantó y estuve un buen rato observándolo.
Luego continúo por un bonito sendero estrecho, el PR-A 334, que va en suave ascenso. Por el camino me cruzo con un numeroso rebaño de cabras blancas celtibéricas preciosas, al que no divisé fue al pastor.
Sigo el sendero hasta llegar a la Fuente Agüillas. Un nacimiento de agua que no vendría nada mal si fuera escaso de agua, que no es el caso.
A partir de aquí, empiezan el descenso, algo más pronunciado al principio, pero que en general es menos pronunciado que el ascenso del principio.
Tras una fuerte bajada llego a un bonito bosque, en donde el navegador de mi Suunto Ambit2 me indica que la ruta no continúa siguiendo el camino, sino que me tengo que adentrar en el bosque sin sendero marcado, cosa que ¡me encanta! Cruzo este bosque y llego a una pista, que es el Sulayr y ahora el suunto me dice que gire a la derecha. Paso junto al refugio Los Bartolos, el cual está abierto. Me acerco y miro en su interior y escucho una voz. Resulta que es el pastor que se está echando una siesta, por cierto, bastante lejos de donde estaban las cabras.
Sigo descendiendo por el Sulayr, hasta que me encuentro con una vaca y su ternero. Aminoro la marcha y me pongo a andar para no asustarlas, pero cuando me acerco salen corriendo delante de mi, hasta que se apartan del camino y puedo continuar.
Llego hasta un cruce con un cortafuegos y sigo recto, haciéndose el camino ahora mucho más estrecho a través de un frondoso bosque. Continúo el descenso hasta llegar otra vez a la Meseta de los Prados Altos. Sigo bajando por donde subí hasta que en una bifurcación, en vez de continuar por la derecha que fue por donde subí, bajo por la izquierda, por una senda pegada al bosque y que me deja en el aparcamiento donde comencé esta ruta, dos horas y media antes.
Track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10433226
Track en movescount: http://www.movescount.com/es/moves/move72276657
DATOS TÉCNICOS:
VÍDEO:
No hay comentarios :
Publicar un comentario