Ahora que han pasado 15 días desde la última vez que corrí y estando casi todo el día encerrado en casa y con los nervios a flor de piel, me he decidido a hacer esta crónica de mi último entreno, que como muchos sabéis, no acabó muy bien porque tuve una caída debido a que me torcí el tobillo creándome un esguince severo en el tobillo izquierdo, además de un par de brechas en la pierna derecha que ocasionaron que me dieran puntos por primera vez a mis 37 años y nada menos que ¡15 puntos!, además de todo el cuerpo magullado.
Ahora vamos con la crónica del día ya que dio lugar a unas fotos espectaculares (sobre todo las últimas).
Era el sábado 4 de Agosto y estaban aquí Fran y Esther, nuestros amigos de Jaén y como Fran es aficionado al running pues decidimos salir a correr temprano. Aunque Fran no le gusta correr más de 1 hora yo lo convencí para hacer la ruta que hago a diario por la montaña de Aguadulce que son casi dos horas, así que accedió un poco resignado a hacerla no sin reticencias ya que siempre dice que está mal de forma y que no aguantará aunque como comprobaría después nada más lejos de la realidad.
El día amaneció espectacular para una sesión de trail ya que en estas fechas en las que el calor y el sol castigan sin compasión por estas latitudes, resulta que estaba toda la montaña cubierta de una espesa niebla la cual no dejaba pasar los rayos del sol y que agradecieron nuestros cuerpos.
La ruta comienza ascendiendo y se sigue subiendo sin tregua desde el punto de menor altitud en la salida (155 m) hasta el punto de máxima altitud a poco más de 5 km del recorrido (775 m) lo que se traduce en una pendiente media de más del 12% con tramos del 30%. Una buena ruta para practicar las subidas y muy cerca de casa.
Nada más comenzar me doy cuenta de lo que me espera ya que Fran comienza a subir a un ritmo bastante más fuerte de lo habitual en mí y tengo que esforzarme para seguirlo (menos mal que está en baja forma). Seguimos subiendo a buen ritmo y si no fuera por las muchas paradas para echar fotos, seguro que habría batido mi récord de subida al punto más alto que lo tengo en 49 minutos y creo que tardamos este día unos 51 m con varias paradas incluidas.
Espectacular como estaba la sierra esa mañana.
Llegados al punto más alto, la ruta enlaza con una pista que va hasta Enix, la cogemos hacia la izquierda pero la recorremos pocos metros ya que poco después continuamos por una pista algo escondida y estrecha que nos sale a la derecha y nos lleva por una de la partes más bonitas y que creo que es de las menos conocidas de la zona ya que está poco transitada. Bajamos un poco entre grandes matorrales y pequeños pinos que plantarían hace años y que debido a la sequedad de la zona les está costando mucho trabajo crecer, aunque poco a poco lo van consiguiendo, es increíble la naturaleza, como se habré paso en condiciones extremas.
Al llegar al fondo de un pequeño barranco la ruta se pone otra vez cuesta arriba donde nos vuelven a aparecer algunos pinos y unos matorrales que no se su nombre pero me acuerdo de toda su familia cada vez que paso ya que son muy pinchosos y me arañan las piernas cada vez que los cruzo.Aunque el sol está escondido por la niebla y no hace excesivo calor, al ser la humedad ambiental tan alta al final decido imitar a Fran y me quito la camiseta ya que la llevo empapada totalmente en sudor como si me hubiera lanzado a una piscina con ella puesta.
Llegados a la nueva cumbre, la ruta tiene una nueva bajada algo peligrosa debido a las innumerables piedras pero que sorteamos sin el menor contratiempo.
Un salto, pero tranquilos que todavía no hemos llegado al fatídico final.
Hasta aquí todo marchó fantásticamente y disfrutamos como enanos de una mañana que apuntaba a ser una gran sesión de montaña con muy buena compañía pero que yo fastidié en mi afán de conseguir una foto espectacular. Como tenía ganas de tener una foto en el aire, le dije a Fran que se adelantara con el móvil y se pusiera en buena posición para captar una buena instantánea y vaya que si la captó. Parece ser que tengo las piernas más fuertes de lo que pensaba y me pasé en el impulso así que salté más de lo debido y eso unido a que el terreno es irregular y tiene pendiente descendente, no logré poner bien los pies en la caída con el cosiguiente fatídico final. Las imágenes hablan por sí solas:
Como podéis comprobar la caída fue muy peligrosa ya que como se ve en esta última foto, me dirijo hacia unas rocas afiladas las cuáles fueron las responsables de las dos brechas que me hice en la pierna derecha. La mano derecha está a punto de colisionar con el suelo, lo que me ocasionó una herida en la palma de la mano que me dejó un trozo sin piel y con molestias en la muñeca, cosa que no me ha ayudado mucho a la hora de coger la muleta ya que es justo la mano contraria al esguince que fue en el tobillo izquierdo y por tanto la que utilizo para apoyarme y evitar hacer fuerza con ese tobillo.
Menuda caída, y menudas fotos, no creo que haya mucha gente que tenga fotos así de sus lesiones, jaja, exceptuando los deportistas profesionales cuando se lesionan en algo televisado.
Todavía recuerdo esa sensación que tuve cuando ya estaba en el suelo, boca abajado después de haber dado unas cuantas vueltas. Puedo asegurar que lo que menos me dolió en ese preciso instante fue el físico, justo cuando de das un golpe como ese no eres consciente de lo que te has hecho, ni siquiera pensaba que me habría hecho un esguince y menos de esa magnitud ya que no me dí cuenta de que me lo había doblado así que imaginaros cuando vi las fotos ¡!. Cuando estás ahí tirado, sin poder moverte, te vienen a la cabeza un montón de sentimientos, la mayoría de rabia por haber hecho una estupidez así que aunque no me diera cuenta de lo grave que era en un principio, si que sabía que tendría sus consecuencias una caída de esa magnitud. Estuve un rato ahí tirado baca abajo y llorando como un niño más de rabia que de dolor, mientras que le pobre Fran asustado intentaba levantarme. Fran si que se asustó bastante más que yo ya que vio de primera fila toda la secuencia y al revés que yo, el pensaba que el golpe sería más grave porque imaginaros sin en vez de dar con la pierna en las rocas doy con la cabeza. Después de recuperarme un poco y asimilar lo que me había pasado y maldecir mil veces esa idea que tuve de echarme esa foto, intento levantarme con ayuda de Fran que se da cuenta de la gran brecha que tengo en el muslo derecho, muy abierta pero sin una gota de sangre. Inmediatamente me la envuelve en la camiseta que antes me había quitado y la aprieta bien. Tengo otra brecha más pequeña justo debajo de la rodilla la cual si sangra y me llega la sangre hasta el pié, puff, que roja y alarmante es la sangre. Intento andar pero el tobillo me duele a rabiar y además estoy un poco mareado, no veo bien, todo a mi alrededor se ve borroso y encima tenemos que andar cerca de un kilómetro en terreno lleno de rocas y cuesta abaja para llegar a un carril en el que se puede llegar en coche. Me tengo que sentar un poco para recuperarme pero Fran insiste en que hay que moverse porque después de enfriarme la cosa será peor así que poco a poco me arrastro apoyado en mi colega el cual debió hacer un gran esfuerzo ya que será unos 10 cm más bajo que yo y seguramente le ganaré en más de 10 kg. Total que como podemos llegamos al carril y andamos un poco por el, nos cruzamos con un hombre que se limita a saludar, sin preguntar siquiera que me había pasado, llevando como llevaba la pierna chorreando de sangre, increíble como se está poniendo esta sociedad, cada uno a lo suyo, en fin. Llegado a un punto le digo a Fran que yo ya no puedo más así que me deja sentado en una roca y sale corriendo en busca de su coche, con el inconveniente de que no conoce la zona así que no sabré cuánto tardará en encontrarlo ya que el ciercuito es circular y no volvemos por el mismo sitio de que salimos. Allí me quedo solo no sé cuánto tiempo, pero que me parecieron horas aunque creo que sería sobre media hora, hasta que veo subir con un diablo, el BMW recién comprado de Fran, uff, seguro que sufrió con las rocas dando en los bajos del coche. Una vez subido en el coche ya me alivié, directos al ambulatorio de Aguadulce, siendo este el resultado:
Ya por fin me han quitado los puntos y parece que han curado muy bien y rápido. El tobillo mejora muy poco a poco y eso que estoy yendo a un fisioterapeuta, pero bueno, hay que tomarlo con paciencia.
Desde aquí quiero agradecer enormemente la ayuda de Fran, un gran amigo y mejor persona, que arrastró de mí y me cuidó hasta que llegó y mujer al ambulatorio, siento enormemente haberos estropeado el fin de semana. También agradezco a todos/as aquellos/as que se han preocupado por mí, y se han interesado por mi estado en estos momentos tan difíciles, es en situaciones así cuando uno puede comprobar quienes son los amigos de verdad, gracias a todos ellos.
Este finde he empezado a andar, ayudado de una muleta, y ayer incluso hice 26 km en la bici, pero siento que aún me queda para poder correr ya que aunque parece que queda poca inflamación, aún me duele al andar. Dentro de poco más de un mes tengo mi cita para la maratón de montaña de Los lagos de Covadonga que será el 23 de septiembre. Tengo el tiempo un tanto justo pero aún tengo esperanzas en poder realizarla. Muchos de mis amigos me dicen que no creen que lo pueda hacer, espero poder sorprenderlos y en un mes y 4 días poder escribir aquí la crónica de esa carrera, solo el tiempo les dará o quitará la razón, pero por mi parte voy a poner todo mi empeño.
Aunque muchos me pregunten que por qué tengo que correr tanto, que si ya tengo una edad, que si los excesos son malos, que no comprenden como me puede gustar correr tanto, yo les digo que alguien que nunca ha corrido y se tira las horas muertas en el sofá, jamás podrá comprender esta pasión, y la verdad es que ya he llegado a un punto en el que me da lo mismo lo que piensen los demás, yo tengo claro que mientras el cuerpo me responda seguiré corriendo cada vez más y más, porque ya no concibo mi vida sin ello y no pretendo que me entienda pero por lo menos espero que lo respeten.
Si se puede sacar algo positivo de este percance es el que a partir de ahora iré con más sentido común a la montaña y seré más precavido, y así poder disfrutar de este deporte mucho tiempo.
Ahora que veo las fotos corriendo por la montaña me han dado unas ganas tremendas de volver a correr, que mono tengo de ello, a ver cuando puedo empezar a trotar un poco.
Si se puede sacar algo positivo de este percance es el que a partir de ahora iré con más sentido común a la montaña y seré más precavido, y así poder disfrutar de este deporte mucho tiempo.
Ahora que veo las fotos corriendo por la montaña me han dado unas ganas tremendas de volver a correr, que mono tengo de ello, a ver cuando puedo empezar a trotar un poco.
Para quien no conozca la ruta y quiera hacerla (con más sentido común que yo) dejo aquí un enlace a la ruta completa: http://www.gps-sport.net/trainings/running_917124
Ánimo Jose, en la recuperación, que se percibe que va por buen camino. Ánimo en el empeño de correr pues como bien has definido, son tus sensaciones las que tienes que escuchar. Y en cuanto que si harás o no ese reto de la maratón de Los Lagos, que nadie tenga la menor duda de que la harás pues estás preparado psiquica y físicamente para hacerla exitosamente a pesar del "traspies". Ánimo máquina.
ResponderEliminarPedro Gª Carrasco
Pepe, acabo de ver tu cronica he estado de vacaciones y eso conlleva siempre una desconexión. Espero que ya estes mucho mejor y que seas capaz de caminar e incluso correr, de igual manera, espero que puedas estar en la maratón de los Lagos, si bien no te obsesiones con estar, primero recuperate bien del tobillo las articulaciones como bien sabes son muy puñeteras, como seguro que seguiras corriendo, aunque sin saltar, tendrás más oportunidades de estar en esta carrera.
ResponderEliminarAnimo y ha recuperarse pronto.
Muchas gracias por los ánimos. Lamentablemente a día de hoy aun no puedo correr pero andar si ando bastante y también he cogido la bici que llevaba tiempo sin coger. Habrá que tener paciencia.
ResponderEliminarHola!! Hace un mes y medio tuve una rotura de ligamento en el tobillo. En 3 meses quiero correr la ultratrail Cavalls del Vent y ante mi desesperación y mi desmoralización por los dolores que aún invaden mi tobillo, buscando autoayuda por internet, he encontrado tu blog. Me siento enormemente identificado con tu historia y leyéndola me he recuperado mucho más el tobillo que las sesiones de fisio. No te conozco pero ... Muchas Gracias!!! y Felicidades por este fantástico blog.
ResponderEliminarLluís
Hola Lluis, gracias por tus palabras y espero que te recuperes a tiempo para esa carrera que no es ninguna broma, algún año tengo que hacerla. Ánimo y a recuperarse que con empeño todo se consigue y yo lo conseguí, al final fuí a Asturias a correr en los Lagos y terminé los 42 km y 3000 m+ mes y medio después de hacerme el esguince.
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