El domingo 25 de noviembre se celebró la séptima edición de esta carrera por montaña ubicada en la alpujarra almeriense, más concretamente en la localidad de Laujar de Andarax, situada en las últimas estribaciones de Sierra Nevada. Ha sido la primera vez que la he corrido y no creo que sea la última ya que me ha encantado y sorprendido mucho por su riqueza paisajística.
El día comenzaba temprano ya que había quedado con Víctor y 3 colegas suyos que yo no conocía (Juan Ramón, Juan Fco y Antón) a las 7 de la mañana para desayunar. Una vez hechas las presentaciones y desayunado, nos vamos los 5 en el coche de Juan dirección a Laujar. Una vez en el pueblo recogemos los dorsales, tomamos el segundo café del día y nos preparamos para la salida que se dará puntualmente a las 10.
Nada más dar el pistoletazo de salida comenzamos la ascensión, primero por las calles del pueblo y luego por la sierra. En esta ascensión sin tregua durante 10 km recorremos todo tipo de terrenos, desde pistas forestales, senderos y hasta algún cortafuegos de los que pican en las piernas, pasando desde los 900 m en los que se encuentra Laujar hasta los 1711 m de altitud máxima. Yo comienzo a subir a buen ritmo y adelantando uno a uno a los que llevo delante aprovechando las pocas ocasiones en las que se puede ya que al principio el sendero es estrecho. Detrás de mí va Víctor que aunque está más fuerte que yo, parece que no le ha infectado tanto como a mí el efecto dorsal y en ocasiones se queda un poco rezagado, pero sin llegar a perderse de vista. Los que si perdemos pronto de vistas son nuestros otros tres compañeros que ya nos avisaron de que irían a otro ritmo. Continuamos por el PR-A 35 senda de Monterrey y llegamos hasta el primer avituallamiento en el km 5, donde relleno mi cinturón de hidratación con bebida isotónica. Seguidamente nos dirigimos al refugio de Cerecillo cogiendo el sendero Sulayr (sendero circular más grande de toda España (300 km) y que rodea a toda Sierra nevada.
Estamos rodeados por todas partes de pinos carrascos (Pinus Halepensis) a excepción de una serie de abetos (Abies Alba), que me llaman la atención ya que no son muy habituales por Almería y que seguro son de repoblación.
Llegamos al segundo avituallamiento en el km 10. A partir de aquí comienza una bajada muy bonita entre un bosque frondoso de pinos y de 1 km aproximadamente y después llegamos a una serie de sube y baja durante 4 km más adentrándonos en un hermoso bosque de enzinas que en estas fechas están en plena carga de bellotas. Además entre las encinas hay hermosos castaños que salpican el terreno con sus castañas ya que estamos en plena temporada. También hay gran cantidad de setas, aunque en esto no tengo mucha idea de si son buenas o malas y menos corriendo. Así pasamos junto al Castaño del Cortijo de la Rosa, un árbol milenario, abuelo de Sierra Nevada, con un tronco enorme de 8,5 m de perímetro, todo un superviviente de tantos años en los que ha habido sequías, talas indiscriminadas, plagas, etc.
Estamos en el km 15, tercer avituallamiento, esta vez sólido y líquido, donde además de agua e isotónica, tenemos plátanos, manzanas, naranjas y barritas. Seguimos por el PR-A 37, Senda del Aguadero y acometemos la última ascensión de unos 250 m hasta llegar al km 19. A medida que ganamos altura, la perspectiva sobre el fondo del valle nos permite distinguir la vegetación de ribera, que serpentea siguiendo el curso del río. Podemos observar uno de los mejores bosques conservados de Sierra Nevada, donde abundan alisos, sauces, chopos, majuelos, madreselvas o zarzas. Un conjunto de gran colorido en estas fechas otoñales y que contrasta con el verde del denso pinar de repoblación que cubre ambas laderas.
Llegamos a una pequeña bajada y volvemos a tener otro km de subida donde oigo como en el fondo me silban y es Tote que va como alma que lo lleva el diablo a nuestra caza.
El recorrido nos lleva a tener que cruza el río Andarax en varias ocasiones, aunque con un poco de habilidad se puede hacer sin tener que mojarse.
Llegados al km 21, es todo bajada y empezamos a oír el cascabel de Tote
lo cual indica que ya nos está alcanzado. Hasta aquí mi tobillo se ha
portado bien pero en esta bajada de casi 9 km, donde el terreno es peor
debido a las piedras sueltas, tengo que bajar mi ritmo por miedo a
apoyar mal el pié de mi reciente esguince, así que veo como poco a poco
Víctor se aleja y Tote me alcanza y se pierde también.
Llegamos al Barranco del Chillo y lo cruzamos por un antiguo canal-puente de proporciones de vértigo para alcanzar uno de los puntos más singulares de la ruta, el PR-A 36 Senda de la
Hidroeléctrica, también conocida como La Acequia de Hormica.
Aquí nuestro camino transcurre por un antiguo canal que llevaba el agua hasta la hidroeléctrica para suministrar electricidad a los pueblos de la zona, pero que ya está en desuso y ahora se utiliza como sendero.
Llegamos a un punto en el que el canal va por un desfiladero con unas vistas impresionantes y en el que el fondo de este está hecho con lascas de piedra pizarra, con huecos entre ellas, con lo cual hay que extremar las precauciones para que no se nos cuele un pie. El canal se adentra dentro de la roca y tengo que entrar agachado para recorrer un pequeño túnel.
Sigo por el canal hasta llegar al túnel más largo, de unos 15 metros, que gracias a que la organización ha colocado unos leds se puede ver el suelo que piso. Estos túneles me traen buenos recuerdos de la maratón de los lagos de Covandoga en donde tuvimos que recorrer uno.
A estas alturas voy corriendo prácticamente solo cuando oigo mucho ruido de gente animando y me sorprende porque aún quedan unos kilómetros para llegar a meta. Cuando llego al lugar de donde vienen los gritos compruebo que son un montón de niños que van de excursión y que están muy animados viéndonos pasar como locos por estos terrenos tan complicados. Se apartan rápidamente para dejarme pasar y llego a un punto peligroso en el que hay cuerdas para ayudar en la bajada, así que sin perder tiempo me agarro a la cuerda y sigo mi frenética bajada. Una experiencia bonita cruzarse con estos niños y contagiarse de su entusiasmo.
Sigo corriendo cuando de repente me da un calambrazo en el gemelo de la pierna derecha que me obliga a parar unos segundos, intento reanudar la marcha y no puedo así que paro y estiro la pierna. Con la agonía de no querer perder tiempo vuelvo a iniciar la marcha y parece que el gemelo se ha relajado un poco así que continúo, pero a un ritmo menor del que me gusta ya que noto que en cualquier momento me puede dar otro calambrazo. No se muy bien el motivo de este calambrazo ya que me hidraté perfectamente durante toda la carrera y además con bebida isotónica, pero de lo que me he dado cuenta es de que pierdo muchas sales corriendo ya que cuando terminé tenía toda la piel blanqueando y salada. Otro motivo pude ser el forzar mucho la pierna derecha ya que debido a mi reciente esguince del tobillo izquierdo, en las bajadas siempre intento caer con la derecha con lo cual tiene un sobre esfuerzo considerable, que también se puede comprobar en que hasta ahora en los miles de kilómetros que llevo ya corriendo, nunca me había salido ninguna ampolla y esta vez notaba cierta molestia en el dedo meñique del pie derecho y al acabar la carrera comprobé que tenía una ampolla de dimensiones considerables.
En estas condiciones, llego al área recreativa del Nacimiento, sin nadie por delante y por detrás a unos 100 metros una chica a la cual he adelantado varias veces ya que había momentos en los que ella nos adelantaba a nosotros, sobre todo en los avituallamientos y me viene el espíritu competitivo de no dejar que me adelante por última vez así que fuerzo la marcha aunque fastidiado porque noto que tengo capacidad de ir más fuerte pero si fuerzo más es posible que se repita el calambrazo. Llegados a Nacimiento, queda lo peor de la carrera, una subida de unos dos kilómetros por asfalto hasta alcanzar la meta en el mismo lugar que la salida, la plaza de Laujar de Andarax y así llego solo a meta la cual cruzo a las 3 h y 25 min.
Una vez alcanzada la meta, me reuno con Víctor y Tote, nos hidratamos y comemos algo de plátano y nos sentamos a esperar a los demás compañeros. Yo me quito las zapatillas y calcetines y descubro con sorpresa la gran ampolla que tengo en el pie así que me voy al servicio de primeros auxilios para que me la pinchen y curen.
A las 4 horas y 16 min llegan nuestros 3 compañeros restantes y los inmortalizo en esta instantánea.
Después de que se recuperen, nos dirigimos al coche a cambiarnos de ropa, no sin antes hacernos la foto de rigor.
Tras asearnos un poco, nos dirigimos al restaurante La Fabriquilla donde nos dimos un homenaje bien merecido, de comida típica alpujarreña regada con vino cortijero.
Solo me queda animar a los que les guste este deporte a que realicen esta carrera en ediciones futuras ya que es de las más bonitas de la zona y que no se cual será el motivo, pero está escasa de participación siendo en una época en la cual hay muy pocas carreras de este tipo.
Por poner un pero, pondría la falta de fotógrafos durante todo el recorrido, que además de la ilusión que nos hace a los corredores viéndonos correr por esos lugares, serviría de muy buena publicidad ya que es seguro que se animaría más gente a correrla al ver los lugares tan bonitos por los que se pasa. Yo he tenido que buscar mucho por la web para encontrar fotos de los lugares más emblemáticos.
RESULTADOS:
Puesto: 54 de 86 llegados a meta.
Tiempo: 3h 25 min
Distancia: 30 km
Desnivel acumulado: 3000 m
PERFIL:
ITINERARIO: